A partir del 2008, los reporteros de varias agencias noticiosas internacionales empezaron a notar una figura inconfundible, que aparecía una y otra vez en todas las marchas, manifestaciones, protestas y motines del pueblo griego.

Se trata de un perro marrón -que bien podría pasar por un satito puertorriqueño-, que acompaña a los manifestantes todas las veces que éstos se enfrentan a la policía durante las protestas.

No se sabe cómo, pero el animal -que, según se especula, es un perro realengo- sabe muy bien de qué bando estar, pues siempre, sin fallar, está del lado de los manifestantes, ladrándole a la policía y hasta cuadrándose delante de los agentes del orden. Gracias a Dios, nadie le ha hecho daño... hasta ahora.

Muchos han tratado de averiguar quién puede ser su dueño, pues el can está limpio, se ve bien cuidado y tiene un buen collar. Más aún, si uno se fija bien en el pietaje, parece que el collar tiene una o más chapitas, que podrían ser de vacunación contra la rabia, por ejemplo. Pero, lo cierto es que, hasta ahora, la leyenda urbana insiste en que el perro no tiene dueño y que se solidariza con el público por voluntad propia.

Loukanikos -que significa "salchicha" y que es como se le ha apodado al can- se ha enfrentado a serios peligros entre los cuales están los gases lacrimógenos con que la policía trata de refrenar a las multitudes.

La instancia más reciente de su aparición fue durante una protesta masiva frente al parlamento de Atenas.

En fin, la admiración por Loukanikos es tal, que en Grecia tienen una página en Facebook dedicada enteramente a él. Pueden verla en el siguiente enlace: https://www.facebook.com/pages/Loukanikos/125246147492819