No le pierden ni pie ni pisá. Vayan a donde vayan, Damaris Cruz y Freddie Guindín no dejan a Shaggy atrás. Y eso que, por razones de trabajo, el joven matrimonio puertorriqueño -que vive en los Estados Unidos continentales- se tiene que mudar de estado con frecuencia. Sin embargo, dondequiera que van, Shaggy va con ellos, aun cuando, a veces, esto represente 20 horas de viaje por carretera y vivir en  propiedades alquiladas.

 Tristemente,  Damaris y Freddie son la excepción. La realidad de su adorado Shaggy dista mucho de la suerte que corren cientos de perros y gatos -mucho más pequeños que él y, por ende, más fáciles de transportar-, que cada año son “regalados” porque sus humanos se tienen que mudar de casa, aquí mismo, en Puerto Rico,  o porque tienen que trasladarse al extranjero.

“Es como un hijo para nosotros”

Entre Lajas (de donde son naturales Damaris y Shaggy), Utuado (de donde es Freddie) y Arkansas (donde la familia reside ahora) hay mucho trecho. Pero, a la hora de partir de la Isla, nunca dudaron de llevarse a su perro. Y es que, según manifestaron a Tus Mascotas, aunque, al casarse, lo primero que muchos planifican es tener hijos, lo primero que ellos decidieron “fue tener un perrito. Shaggy llegó a nuestras vidas con dos meses cuando teníamos ocho meses de casados” y, de inmediato,  “pasó de ser una mascota, a ser parte de nuestra familia. Él es como un hijo para nosotros”.

Y, a pesar de que no sabían “que estaríamos viajando de estado en estado, desde que Shaggy llegó a nuestras vidas siempre lo hemos tomado en consideración en nuestras decisiones y acciones”. Y  llevárselo con ellos a Estados Unidos no fue la excepción.

¿Qué opinan de quienes los abandonan?

Salvo en muy raras situaciones, el matrimonio Guindín Cruz no tiene mucha paciencia para aquellos que optan por deshacerse de sus animalitos por el mero hecho de que se mudan o se van del país. “Una mascota es parte de la familia y es nuestra responsabilidad”, expresó enfático Freddie. El que busca y se esfuerza, siempre consigue opciones de vivienda donde acepten mascotas. Por lo menos, ésa ha sido nuestra experiencia y la de muchos otros compañeros de trabajo que también viajan con sus mascotas siempre”.

Y que conste, que no estamos hablando, meramente, de mudarse de Lajas a San Juan o cruzar el Atlántico para probar fortuna en Nueva York o Miami. Shaggy ha viajado con Damaris y Freddie nada menos que por  Florida, Texas, Lousiana, Nuevo México, Indiana, Virginia, Tennessee,Georgia y, por supuesto, Arkansas, además de Puerto Rico, claro está.

El que busca, encuentra

Lo mismo en hoteles que en viviendas, Damaris y Freddie siempre han encontrado acomodo para Shaggy. En ocasiones, se han topado con lugares que tienen restricciones de peso y no permiten mascotas de más de 25 lb. “¡Y Shaggy pesa casi 80 lb! Pero, hasta ahora, siempre hemos encontrado lugares donde nos permitan tenerlo. Tampoco hemos experimentado serios problemas para alguilar una vivienda. Al contrario, las experiencias han sido bien positivas. La gente le demuestra cariño, le regalan treats, les encanta verlo haciendo sus trucos, le toman fotos...  ¡son locos con él!”.

Y a la hora de comer, para los Guindín Cruz tener a Shaggy tampoco ha sido un impedimento. En Puerto Rico, por ejemplo, compartimos con los tres en el hotel Verdanza, en Isla Verde, donde, además de aceptar mascotas, éstas pueden acompañar a sus humanos, mientras éstos comen en el restaurante con terraza que da a la piscina. 

Y en todos los estados donde han viajado  han tenido la misma suerte.  “Siempre hay uno que otro restaurante que acepta mascotas”.

En cuanto al transporte aéreo entre Puerto Rico y entre los diversos estados, Freddie aseguró: “Llevamos casi cuatro años viajando con  American Airlines. Nunca hemos tenido contratiempos con ellos. Su servicio para con nuestro Shaggy  ha sido siempre excelente".

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A palabras necias, oídos sordos

Al preguntarle a la pareja si alguna vez los han criticado por llevar a Shaggy a todas partes, ambos manifestaron que “siempre hay quien comenta y critica. Pero, el que no ha amado a una mascota, carece de nuestra convicción. Nosotros éramos así, pero Shaggy transformó nuestra visión y sólo el que ha tenido la dicha de vivir esta experiencia puede entenderlo. Respetamos el sentir de quienes difieren de nosotros, pero tenemos la dicha de tener familiares y amistades que nos apoyan. Para ellos, Shaggy es su nieto, sobrino, primito... le muestran su cariño y le abren las puertas de sus casas como un miembro  más de la familia”.

Así es... y así será

No importa lo que pase, Damaris y Freddie no piensan separarse de Shaggy jamás. Por ello, exhortan a todo el que piense mudarse -lo mismo aquí, en la Isla, que al extranjero- “que asuman su responsabilidad. Una vez decidimos tener una mascota, somos responsables de la misma.  Al viajar o mudarse, planifiquen, oriéntense y busquen opciones.  Nuestras mascotas tienen sentimientos, ¡no las abandonen!”.

Agradecimientos

Lorraine Ortiz Valcárcel, Hotel Verdanza, Isla Verde, 787-253-9000

Ana María  Lebrón, American Airlines, www.aa.com/pets,   1-800-981-4757