Berta los miraba con ojos que denotaban una confianza plena y absoluta. Sin que mediaran palabras, de algún modo, ella sabía que, con la ayuda que le estaban prestando, la iban a salvar. Y es que la perrita Berta instintivamente presintió que los empleados de Animal Rescue and Protection Services, Inc. que la estaban recogiendo del solar baldío donde se encontraba, estaban ahí para salvarla; para -entre otras cosas- evitar que muriera atropellada por un auto o que pereciera de hambre y sed en una calle cualquiera de la Isla.

Desde que fue fundada en mayo de 2009, esta organización humanitaria sin fines de lucro no ha hecho sino rescatar animales abandonados en diversos sectores del sur de Puerto Rico. Producto de la iniciativa de  William Quiñones, su director y presidente,  Animal Rescue and Protection Services (ARPS) pretende mitigar, en la medida en que sea posible, los efectos de la sobrepoblación y el abandono de animales.

“Me motivé a crear la compañía porque trabajé  en  el albergue de Ponce, del 2006 al 2009, y  me di cuenta de la necesidad que tienen los municipios en lo que a mascotas realengas se refiere”, relató Quiñones. “La mayoría de los municipios no cuenta ni  con el personal ni con el equipo adecuado para rescatar estos animalitos de las calles. Y al problema de la sobrepoblación de animales se suma la falta de albergues para acogerlos”, afirmó.

Hoy día, sin embargo, además del propio William Quiñones, la brigada de ARPS cuenta con el apoyo de María Vázquez, secretaria y rescatista; Ivette Nigaglioni, voluntaria; y Luis D. Matías, empleado. Ellos, a su vez, tienen el respaldo de Eugenio Crespo, director del Albergue de Animales Villa Michelle, en Mayagüez, así como de Albert Ramírez y   Giovanni Carrero, ambos empleados de Villa Michelle.

Alguien tenía que hacerlo
A nivel isla, en Puerto Rico no existe otra entidad como  Animal Rescue and Protection Services. Por ello, sus integrantes toman su misión muy en serio y por eso, la organización tiene como norte “educar y concienciar al público” sobre la magnitud del problema de los animales realengos. “Nos dedicamos a rescatar los animales abandonados  para que no sufran una muerte lenta y segura, y porque nuestra meta ulterior es acabar con la sobrepoblación de animales en Puerto Rico”, insistió Quiñones.

 Por todo ello, el grupo constantemente promueve la adopción y  la esterilización de mascotas. Su sueño dorado, por así decirlo, es que en un futuro no muy lejano puedan “tener un albergue regional en el área sur”. En el mismo, además de acoger mascotas abandonadas, ARPS quisiera brindar charlas y orientaciones sobre la tenencia responsable de mascotas, todo con miras a que, cuando alguien adopte un animalito, lo haga con plena conciencia de que el abandono del mismo nunca deberá ser una opción.

Todos salimos ganando
Al rescatar animales abandonados, no sólo se benefician las mascotas mismas, sino la ciudadanía en pleno. “A ellos (los animales) les evitamos sufrimientos innecesarios -sed, hambre, enfermedades,  maltratos, etc.- y a  la ciudadanía la protegemos contra enfermedades zoonóticas, casos de mordidas y otros incidentes que surgen por las jaurías de perros realengos, hambrientos y desesperados”, sostuvo Quiñones.

Una oportunidad de vida
El mismo día que son rescatadas  por ARPS, las mascotas son llevadas al Albergue de Animales Villa Michelle, en Mayagüez. Tristemente, se lamentó Quiñones, “la mayoría está en muy malas condiciones, mientras otros más son de edad avanzada” y con condiciones y enfermedades crónicas o intratables debido a la etapa en que se encuentran. “Villa Michelle cuenta con dos veterinarios que evalúan a todos y cada uno de los animales y determinan si son sociables y/o adoptables. Nosotros nos quedamos con muchos de  los que tienen posibilidad de encontrar hogares para ubicarlos nosotros mismos y así no sobrecargar al albergue con el peso de todas las adopciones”. Por otro lado, Villa Michelle “nos brinda de cinco  a 10 días de gracia antes de darlos en adopción,  por si alguno de ellos es reclamado por su dueño”.

Hace falta mucho más
ARPS no recibe donativos  de nadie. “Se cobran unos honorarios a los municipios por el recogido de los animales y con eso mismo se les paga a los albergues”, informó María Vázquez, secretaria de la organización. Pero aportaciones en metálico, como tal, nadie se las brinda.

No obstante, William Quiñones aclaró que  “contamos con el apoyo de la Sociedad Protectora de Animales de Ponce y la Federación Protectora de Animales, así como de la Asociación Pro Albergue y Protección de Animales y de la Federación de Oficiales e Investigadores y Control de Animales, la cual al momento presido”.
Pero nada de esto es suficiente. “Necesitamos ayuda del Gobierno de Puerto Rico, ya que el Municipio de Peñuelas está dispuesto a cedernos unos terrenos para la construcción de un albergue regional donde podríamos seguir brindando nuestro esencial servicio. Es lo que hemos querido hacer desde un principio y el Municipio de Peñuelas ha sido bien responsable con esto. Tienen mucho interés y hasta fueron los primeros que nos contrataron. Pero, se necesita dinero para construir el albergue y el Municipio no lo tiene... y nosotros tampoco”, acotó el director de ARPS.

GARANTÍA DE TRATO HUMANITARIO

Todavía muchos recuerdan con tristeza y con encono el penoso suceso del puente Paso del Indio, en Vega Baja, desde el cual, según se alega, varios animales fueron arrojados por empleados de Animal Control Solutions, empresa que dirigía Julio Díaz. Las mascotas habían sido recogidas a la fuerza de brazos de sus guardianes en el complejo residencial público Quintas de Barceloneta so pena de que se les cancelarían sus contratos de vivienda.
  El recogido se hizo al amparo de un reglamento que prohibía la tenencia de animales domésticos en los complejos de vivienda pública que, para ese momento, eran administrados por el Gobierno municipal.

 Como una garantía de que  semejante tragedia  jamás ocurrirá con su compañía Animal Rescue and Protection Services,  William Quiñones, su director, afirmó lo siguiente:
  “Garantizo que con las mascotas que yo recoja no va a volver a pasar lo del Puente del Indio porque yo dirijo la compañía personalmente. Primero que nada, soy oficial de investigación de maltrato animal. En segundo lugar -y más importante todavía- es que utilizo un método de trabajo muy diferente, ya que, cuando rescato animales, voy siempre acompañado del personal del municipio en cuestión y de la Policía. El conteo de animales se hace frente a ellos y se les deja copia de la cantidad de mascotas recogidas. Los alcaldes de cada municipio, así como  los directores de manejo de emergencias, tienen la evidencia de los animales recogidos y pueden corroborar que la misma cantidad de animales que se recogen es la cantidad de animales que se entregan al Albergue de Animales Villa Michelle, en Mayagüez”.

  ¿Cuál es la solución?
Para frenar el problema de la sobrepoblación de animales, el abandono y maltrato de mascotas en la Isla, Eugenio Crespo, director del Albergue de Animales Villa Michelle, y William Quiñones, de Animal Rescue and Protection Services, sugieren:

 “Esterilizar, esterilizar, esterilizar. Ésa es la solución al exceso de mascotas realengas. Y que haya más ayudas para esto y centros donde se puedan hacer esterilizaciones en masa y a bajo costo”.
Eugenio Crespo


 “Para luchar contra el abandono y maltrato de animales, la solución está en la educación desde  temprana edad. Por eso ofrecemos charlas gratuitas en las escuelas del área sur de la Isla, donde operamos. Hay que educar desde la raíz, hay que crear conciencia”.
William Quiñones

OTROS ESFUERZOS
 Periódicamente, Animal Rescue and Protection Services lleva a cabo  ferias de adopción y de vacunación a bajo costo. Las mismas tienen lugar en los municipios a los que les brinda servicio.

 

MÁS INFORMACIÓN

Para conocer más sobre Animal Rescue and Protection Services, Inc., para colaborar con ellos o para convertirte en uno de sus voluntarios, puedes escribirles al P.O. Box 1256, Peñuelas P.R. 00624. También, puedes  llamar al   787-949-4586 o al 787-390-3510o enviar un correo electrónico a  a.r.p.s.pr@hotmail.com.