Aunque no lo tengas en frente de ti en ese momento, con solo escuchar a tu perro toser, te percatas de que algo diferente, y potencialmente peligroso, le está pasando. A toda prisa, buscas a tu animalito por toda la casa y, mientras te vas acercando, cada vez se hace más evidente que está teniendo dificultad para respirar. Es entonces cuando debes estar preparado para actuar con precisión y diligencia porque esto no puede esperar a llevarlo al veterinario: ¡tu mascota se está asfixiando!

Al igual que nos pasa a los humanos, los perros también pueden atragantarse. Algunas veces, podemos confundir la dificultad para respirar con un atragantamiento, por lo que es prudente que reconozcamos la diferencia, pues practicarle la maniobra Heimlich –sí, la misma que se usa con los humanos– podría salvarle la vida.

Señales de alerta Para que puedas diferenciar entre un fallo cardiaco o respiratorio y un atragantamiento, fíjate en lo siguiente. Si ves que tu perro coge algo del suelo (aunque no sepas lo que haya sido) y a continuación...

-Tose de manera inusual, constante y/o muchas veces corridas

-Notas que le falta el aire

-Se ve desesperado y agitado

-Se toca el hocico y la boca con la pata como tratando de sacarse algo de la boca

... con toda seguridad tendrá algo atascado y no lo está dejando respirar bien.

Cómo proceder Una vez queda establecido que, en efecto, el perro tiene algo atorado en la garganta, ábrele la boca para ver si lo puedes sacar con tu mano. Si no ves lo que es o no puedes alcanzarlo, no introduzcas tu mano demasiado profundo en la garganta de tu perro. Los canes tienen unos pequeños huesos en la base de su lengua, que le brinda soporte a la misma. Si confundes esos huesecillos con huesos de pollo o alguna otra cosa y tratas de sacarlos, podrías infligirle un serio daño. En otras palabras, ¡no trates de sacar algo si no puedes identificarlo!

Eso dicho, si estás completamente seguro de que es un caso de atragantamiento, procede con la maniobra Heimlich, según se explica a continuación.

Maniobra Heimlich para perros En lo que llega el veterinario o se hacen arreglos para transportar al perro al hospital de animales, prueba uno o más de los siguientes métodos:

Método #1

-Si tu animalito es pequeño y no puedes remover el objeto que lo está atragantando, agárralo por las caderas y levántalo por la parte de atrás, suspendiéndolo en el aire con el hocico apuntando hacia el suelo.

-Si tu perro es grande, solo agárralo por las caderas y levanta su trasero lo más alto que puedas para que, nuevamente, el hocico quede apuntando hacia el suerlo.

Si el objeto no está demasiado atascado, la presión del aire y la fuerza de gravedad ayudarán a que se desatranque.

Método #2

-Si tu mascota es grande, con la palma de tu mano abierta, dale un golpe relativamente fuerte en el lomo, justo entre los hombros. A veces, eso ayuda a aflojar el objeto atascado en la garganta.

Método #3

-Si tu perro es grande y ninguna de las opciones anteriores funciona, con su lomo vuelto hacia tu pecho, pon tus brazos en torno al equivalente de su cintura (el principio de las caderas).

-Coloca tus manos, con los puños cerrados, justo debajo de las costillas.

-Haz compresiones fuertes y rápidas en el abdomen.

-Verifica para ver si el objeto atascado de aflojó.

Este procedimiento se puede repetir de dos a tres veces hasta que el objeto salga.

Precaución Como medida preventiva, aunque hayas removido el objeto atascado en la garganta de tu perro, llévalo al veterinario cuanto antes para que le haga un chequeo completo. Tu mascota puede haber sufrido daños internos (heridas en el paladar, rupturas en la traquea, etc.) sin que te hayas dado cuenta.

Fuente: petplace.com