EFE- El Senado uruguayo aprobó una ley por la que se habilita a ingresar en refugios, incluso sin su consentimiento, a todos aquellos indigentes cuya salud o vida corra peligro a causa de la ola de frío polar que afecta al país.

Esta ley contó con el voto unánime a favor de todos los senadores y ahora deberá ser refrendado por la Cámara de diputados para entrar en vigor.

El texto de la ley señala que "las personas (...) que se encuentren en situación de intemperie completa, con riesgo de graves enfermedades o incluso con riesgo de muerte, podrán ser llevadas a refugios u otros lugares donde puedan ser adecuadamente asistidas, aún sin que presten su consentimiento". Para ello, un médico deberá acreditar por escrito la existencia de dichos riesgos. Ese traslado, añade la ley, no implicará en ningún caso "la privación correccional" de la libertad de los indigentes.

La muerte de al menos cinco indigentes por las bajas temperaturas que sufre Uruguay en las últimas semanas a causa del invierno austral ha causado un profundo malestar en el Ejecutivo y críticas de la oposición, que acusan de negligencia al Ministerio de Desarrollo Social (Mides) por esos fallecimientos.

El propio presidente del país, José Mujica, expresó su preocupación sobre el tema el pasado lunes durante la reunión semanal con su gabinete de ministros y pidió a los funcionarios una solución al problema.

Además de la norma recién aprobada, el Mides anunció que médicos y psicólogos acudirán a las calles para atender a los indigentes y pedirles que acudan a los refugios para pasar las frías noches que están golpeando Uruguay.

Según la ministra de Desarrollo Social, Ana Vignoli, esos centros tienen una capacidad de acogida para 800 personas y aún disponen de cupos para recibir a algunas de las personas sin techo que se encuentran en las calles de Montevideo, estimadas en unos 650.

Durante el fin de semana, cuando se produjo la quinta muerte por hipotermia de un indigente en la capital uruguaya, el Mides recibió 120 llamadas de ciudadanos informando del caso de alguien que seguía en la calle a pesar de las bajas temperaturas, que en ocasiones fueron inferiores a los cero grados.

Frente a esa demanda se habilitaron 150 cupos en los refugios, que aceptan incluso el ingreso de mascotas con los indigentes, explicó Vignoli.

Para ello, el Mides abrirá tres nuevos centros para indigentes, que se suman a los 23 ya existentes (17 en Montevideo y seis en el interior del país).

Estas medidas se suman a una polémica propuesta de la Intendencia de Montevideo, del izquierdista Frente Amplio, el mismo partido que gobierna en el país, de repartir entre la población folletos en los que se pide no dar a alimentos a las personas sin casa para lograr de esa forma que dejen la calle y vayan a los refugios.
Según datos del Mides, la única institución que ha hecho estudios al respecto, en 2006 había 400 personas sin techo y en 2010 la cifra subió a 500. Muchos de ellos no acuden a los centros porque sufren patologías mentales, adicción a las drogas o al alcohol. EFE