El tema que nos ocupa hoy quizás tome por sorpresa a los guardianes de mascotas que les ponen los platos de agua y comida  en el patio, el balcón o la marquesina, o cuyos animales pasean sin supervisión por el campo o la calle. La próxima vez que esos perros presenten un cuadro de vómitos y diarreas, no lo descarten automáticamente como algo pasajero.  Muy bien podría tratarse de una infección que, si no se atiende a tiempo, casi siempre es mortal.

Estamos hablando de la  leptospirosis, “una enfermedad bacteriana que habita, especialmente, donde hay agua estancada y en lugares  contaminados por la orina del ratón. Por eso, también le dicen fiebre de ratón”, explicó la veterinaria Yesenia Fernández Santos, actual presidenta del Colegio de Médicos Veterinarios de Puerto Rico.

Pero el peligro de la leptospirosis –resultado del contacto con la bacteria Leptospira interrogans y sus diferentes variedades–  no se limita a un nefasto encuentro de un perro con orina de ratón. “El ratón es quien, mayormente, la transmite, pero después de eso, cualquier  animal que esté infectado puede tener el potencial de regarla en su propia orina”, abundó la experta.

Por si fuera poco, la enfermedad, que es muy común en Puerto Rico, en la Isla se tansmite por medio de las ratas, pero en otras latitudes los mapaches y las ardillas también son portadores. A todo ello se suma el que se trata de una enfermedad zoonótica, altamente contagiosa, que puede transmitirse de animales a humanos.

Al más leve roce

El índice de contagio de la leptospirosis es tal “que con uno tocar la superficie (que ha estado en contacto con la bacteria) la persona puede contaminarse”, advirtió Fernández Santos. Lo que sucede es que las ratas orinan donde mismo comen y beben, que puede ser el bol de agua o de comida de la mascota,  un charco de agua en la calle o desperdicios fuera de un contenedor de basura. “El caso es que, si las personas están en contacto con esa agua o esa comida que está contaminada con la orina de ese animal –que puede ser un ratón o un perro enfermo con la bacteria–, si tienen una herida en los pies o en las manos”, probablemente se contagiarán.

Tratamiento fuerte y prolongado

Esta no es una enfermedad para tratarse en la casa, señaló la Dra. Fernández Santos. “Hay que hospitalizar a la mascota y hay que hacerlo rápido. Esto requiere hospitalización con un tratamiento agresivo de antibióticos bien fuertes por vena –abundó–. Se usa una combinación de antibióticos con medicamentos para vómitos y diarreas, según sea necesario”.

Prognosis

Un cuadro de leptospirosis no es nada alentador .“Si la mascota no se ha vacunado contra la enfermedad; si nos llevan al animalito cuando ya lleva tres o cuatro días vomitando o con diarreas; si se han puesto a darle de todo menos lo que recete un veterinario”, advirtió la especialista, las probabilidades de que  se salve no son muchas. Por esta razón, explicó, cuando se comprueba el diagnóstico de leptospirosis, la mayoría de los veterinarios recomienda la eutanasia.

Síntomas de contagio

En las mascotas:  Malestares parecidos a los del parvovirus, vómitos, diarreas, f iebre (en algunos casos no está presente), ictericia (la piel del animal se va tornando amarillenta)

En los humanos: Malestares parecidos a los de la influenza (puede dar fiebre, escalofríos, vómitos y diarreas), la piel también se pone amarilla.

Órganos afectados

Lo mismo en mascotas que en humanos, la bacteria leptospira, en cualquiera de sus variedades, siempre se alojará en el hígado y los riñones de la mascota o la persona contagiada.

Como ocurre con casi toda las enfermedades que afectan los órganos vitales del cuerpo, mientras más joven sea la persona o el animalito, más peligrosa será la infección.

Precauciones

-Nunca dejes los platos de agua y de comida de tu mascota en áreas accesibles a ratas ni a otros animales posiblemente  contaminados con leptospirosis.

-Limpia y desinfecta todas las superficies que hayan podido contaminarse con la bacteria.

-No ingieras ningún alimento y desecha cualquier empaque de alimentos que haya podido entrar en contacto con un animal contagiado.

-Si sospechas que tus mascotas pueden estar infectadas con leptospirosis, llévala donde un médico veterinario licenciado cuanto antes.

-Si vas a atender a tu mascota en tu casa –que no es lo ideal–, asegúrate de que solo una persona en la familia se encargue del animalito y de que esa persona use guantes y tenga sus pies cubiertos en todo momento. La bacteria leptospira puede entrar por las membranas mucosas o por cualquier tajito o rasguño en los pies o las manos.

7 a 14   Periodo de días de incubación de la enfermedad

9 de 10  En promedio, los animales que no sobreviven a una infección de leptospirosis a pesar de los más rigurosos cuidados médicos

Meses tras los cuales una mascota tiene el potencial de seguir siendo portadora de la bacteria de la leptospirosis, dependiendo de la variedad que haya padecido y a pesar de haber sobrevivido a la enfermedad y haberse curado

¿Sabes lo que significan las siglas DHLPP en el certificado de vacunas de tu mascota? 

Una vacuna anual puede evitar que tu mascota padezca esta terrible enfermedad. Las siglas de este combo de vacunas, que se recomienda administrar anualmente a las mascotas, significan que la mascota estará inmunizada contra:

D  distémper, H  hepatitis,  L  leptospirosis, P  parvovirus, P  parainfluenza

Más información  Puedes counicarte con la Dra. Yesenia Fernández Santos, DVM y presidenta del Colegio de Médicos Veterinarios de Puerto Rico, llamando al 787-905-7339.