El portal de mascotas www.freekibble.com difundió hoy una noticia que, seguramente, tocará el alma de infinidad de amantes de los animales, así como de todo aquel que haya sufrido una pérdida irreparable.

Hace unos años, un hombre -al que se identifica solamente por el apelativo de Ara- perdió a su hijo de 26 años a causa del cáncer. Sintiendo un inmenso vacío en su alma y dudando, incluso, de su propósito en la vida, Ara decidió adoptar a un perro al que llamó Spirit (Espíritu).

El can, al igual que el hombre, también tenía un pasado muy sufrido y muchos malos recuerdos que olvidar. Tomando esto en cuenta, Ara decidió embarcarse con su perro en una travesía sin rumbo fijo, en una motora con un carrito (sidecar) adosado al costado.

Al sol de hoy, esta remarcable pareja ha subierto sobre 140,000 millas a través de todo tipo de paisaje y terreno. "Spirit es mi terapia", asegura Ara. "Su amor incondicional siempre está ahí, elevando mi corazón".

Por su parte, Spirit se ve de lo más contento con su inseparable amigo, recorriendo mil y una carreteras en su gran aventura.

En fin, ¡por algo dicen que el perro es el mejor amigo del hombre!