... si alguien se va a atrever a despertarme de este sueñito tan rico que me estoy echando, je, je. Como imaginarán, me llamo Yogui y aquí estoy, descansando después de correr como un mismísimo cohete por to’a la casa. Es que me fascina que mi guardiana me ponga en el patio y me enchumbe con agua para después yo correr pa’ arriba y pa’ abajo como un loquillo. Entonces, ella me coge en sus brazos para secarme y peinarme, y después, ¡chuculún, a dormir se ha dicho!