El turismo debe ser la punta de lanza para la rehabilitación de nuestra economía. El caso de Arecibo puede ser buen ejemplo, ya que en la zona se están desarrollando proyectos de envergadura. La ciudad podría servir de ejemplo a otras jurisdicciones, en lo que se relaciona a la integración de la comunidad y los comercios a un plan integrado para avanzar en los intereses de todos.

El proyecto turístico insular más grande de los últimos 10 años se está construyendo en nuestro pueblo. Estamos hablando de la famosa estatua del almirante Cristóbal Colón, la cual se levanta en el barrio Islote. Esta impresionante obra cuenta con unos 433 pies de altura –128 pies más que la Estatua de la Libertad en Nueva York–hecho que la convierte en la segunda estatua de mayor tamaño en todo el mundo. Este hecho de por sí solo va atraer miles de turistas al año. Adjunto a la estatua se están desarrollando otras plataformas turísticas, como hoteles y áreas de recreo pasivas y activas, todas en una integración con el mencionado proyecto.

Parte esencial del desarrollo de esta zona como el mayor centro de atracción turística en Puerto Rico es las mejoras geométricas a la carretera estatal PR-681. Esta carretera transcurre entre Arecibo y Barceloneta, el corazón de la llamada Zona de Interés Turístico, y cuenta con unos 9.5 kilómetros de largo. Según un informe de la Autoridad de Carreteras y Transportación, actualmente transitan un total de 37,473 vehículos al año. Este número se duplicara fácilmente al inaugurarse el complejo de la estatua. También tenemos que rotular la misma y delinear un plan viable de desalojo en caso de un tsunami.

Todos estos planes se están esbozando actualmente en un junte histórico entre la administración municipal, la legislatura y los residentes y comerciantes de la zona. Todos unidos por un mismo fin, el desarrollo socioeconómico de la zona, impulsado por el turismo.

En Islote residen alrededor de siete mil familias y hay decenas de pequeños comercios que serán impactados por el desarrollo turístico planificado. Por eso desde el principio hemos involucrado a la comunidad en la toma de decisiones relacionados a estos proyectos, que también incluyen la Reserva Natural de la Cueva del Indio. Solo con la asistencia de la ciudadanía podemos construir un mejor programa de obras.

No se trata de construir una estatua y ver venir a los visitantes, se trata de mejorar la calidad de vida de los residentes de la región, de impulsar las ventas de los pequeños comercios, es por eso que estamos sumergidos en rehabilitar la PR-681, mejorar la infraestructura pluvial y eléctrica y realizar un plan de mercado para todos.

Arecibo es el mejor ejemplo de integración comunitaria en proyectos turísticos y estamos convencidos que será un modelo a seguir.