Un accidente es un hecho que no se puede controlar, que sucede de manera imprevista y que no se podía prevenir. ¿Sigue siendo accidente conducir en estado de ebriedad y quitarle la vida a alguien? ¿Y qué hay de violar el límite de velocidad y privar a alguien de vivir? ¿Sigue siendo también un accidente que no se cumpla las leyes de tránsito? Porque parece que esta es la palabra adecuada para la evasión de responsabilidades en un entorno de acuerdo social.

En los últimos años Puerto Rico ha experimentado un crecimiento en el uso de las bicicletas, tanto para fines deportivos y recreativos o como medio de transportación. Este crecimiento ha llevado a ciclistas y a conductores a compartir las carreteras.

Pero el incremento en las muertes de personas que transitan en bicicletas por las vías públicas de nuestra isla es alarmante. En lo que va de año, varios ciclistas han perdido la vida como consecuencia de accidentes automovilísticos y otros han sufrido lesiones severas. Son diversos los factores que causan estos incidentes y algunos de ellos se han atendido de forma reactiva cuando ocurren.

Cuando sufrí el accidente en el 2011, mientras corría bicicleta y me preparaba para competir en una carrera de ciclismo, me convertí en parte de las estadísticas de las personas impactadas por un vehículo de motor y que son dejados inconsciente a la orilla de una carretera.

Hay que tomar acción. Vamos a crear un grupo de trabajo o Task Force que incluirá agencias de gobierno, entidades privadas, educativas, y otros sectores de interés para atender todos los aspectos que inciden en que ocurran estos accidentes. 

Queremos recoger todas las recomendaciones e iniciativas de estos grupos y de personas interesadas de manera que nos ayuden a implantar medidas viables. Vamos a trabajarlas en conjunto para que se traduzcan en soluciones permanentes, para evitar más muertes de ciclistas en nuestras carreteras.

Si bien es cierto que se han aprobado medidas y otras están en el proceso de implantación por parte del Estado, tienen que darle agilidad ante el aumento de estos casos. La realidad es que necesitamos atender esta crisis de manera integral y no seguir poniendo parchos a la problemática con los ciclistas en las carreteras.

No queremos más ciclistas muertos. No queremos más accidentes viales. Queremos un Puerto Rico más consciente y más humano.