Te imaginas que… ¡Batman fuera boricua! 

Tranquilos, sigan leyendo. Esto lo soñe anoche después de comerme una pizza con anchoas antes de acostarme.

Para empezar, Bruce Wayne viviría en Dorado East, lejos de ciudad gótica (San Juan). Allí tiene una humilde mansión cerca de la playa, y su vecino más cercamo sería Ricky Martin. La baticueva, claro, estaría más alejada, donde vía túneles el batimóvil saldría por Magüayo.

Bruce Wayne viviría con su fiel amigo Alfred. Éste ha estado con la familia Wayne desde el primer cuatrienio de Hernandez Colón. Alfred siempre se ha encargado de Bruce desde que sus padres murieron en un carjacking. 

La familia Wayne aumentó su fortuna cuando compraron Navieras de Puerto Rico y desde entonces han mantenido una cartera financiera saludable, (excepto la vez que Alfred insistió en que compraran bonos de Puerto Rico; actualmente la familia Wayne forma parte de los bonistas a los que se les debe dinero). 

El círculo de amistades de Bruce era bien amplio. Gracias a esas amistades Batman pudo capturar varios archienemigos. Por ejemplo, Wayne fue visto en ocasiones en lanchas con Lutgardo “El Joker” Acevedo. Este archienemigo era conocido por reírse de la Policía, la Judicatura, Hacienda, en fin todo lo que estuviera en ley. Pero, gracias a esos brunches en Palomino de Bruce, Batman pudo enviarle información a Rosa Emilia “Gordon” y posteriormente, dieron con su captura.

Otro sitio que Bruce frecuentaba era la casa de Anaudi Hernández. Allí en Aguadilla, Bruce vio muchas figuras públicas, políticas y desconocidos. Una noche había una fiesta que coordinó una chica conocida como P440 (en el bajo mundo la conocían como Harley Quinn). Batman llegó y desarticuló una orgía. En una de las habitaciones interrogó a Anaudi, que aún se encontraba en unos calzoncillos de Iron Man. Éste habló hasta por los codos, y la grabación que hizo con su batigrabadora fue entregada a un gran jurado. Días más tarde, el FBI arrestó a Anaudi.

A Bruce se le ha visto con figuras desde Luisito Vigoreaux hasta Elías Sánchez. Al primero lo conoció accidentalmente en un restaurante cuando Luisito, borracho, le trató de vender un show de Susa y Epifanio. Al segundo lo conoció en un fundraiser para Ricky Rosselló. 

Por toda Ciudad Gótica se rumoró que Bruce tomaría parte de la Junta de Control Fiscal. Al ser tan exitoso con sus finanzas y ser un republicano hardcore, él sería la persona idónea para sacar a Puerto Rico del atolladero financiero. Sin embargo, dijo que no, ya que esto lo limitaría de seguir haciendo investigaciones, que era lo que le apasionaba.

Mientras tanto, en la baticueva Batman trabajaba en varias investigaciones mientras Alfred le daba detailing al batimóvil a la vez que oía al Conjunto Quisqueya interpretar “que bueno esta este País”. Entre las investigaciones estaba: ¿Por qué si tantos puertorriqueños se han ido de Puerto Rico, los tapones siguen iguales o peor?; ¿Por qué hay tantos hoyos en las carreteras, nunca los arreglan y posteriormente los carros se “jonkean”? ¿Será esto un esquema de los dealers de carros con el Gobierno para mientras más carros se vendan, más arbitrios cobra Hacienda?

Finalmente, la investigación que tenía a Batman sin dormir era la de las cenizas de Peñuelas. ¿Sería este un plan para que la gente de Peñuelas abandonara el pueblo y años más tarde un desarrollador hiciera allí un mega proyecto? Esto me suena a lo que Lex Luthor quería hacer con California en una ocasión hasta que Superman le agarró el truco.

Cuando me desperté al otro día, raudo y veloz escribí unas notas de lo que había soñado la noche anterior… Y de ahí es que surge esta columna.

Sé que esto que han leído para muchos es una pesadilla, y para otros es meramente una de mis cafrerías. Sin embargo, a veces los cómics predicen el futuro… hasta los walking dead (políticos).

¡Buen provecho!

                                 Sunshine Logroño es un comediante, productor y músico boricua.