¿Sí? ¿No? ¿Tal vez?

La onda tropical, catalogada como el Invest 93L, tenía esta mañana un 70% de probabilidad de desarrollo ciclónico en 48 horas y un 80% en los próximos cinco días.

 Eso lo que significa es que el Centro Nacional de Huracanes (NHC) en Miami está bastante confiado en que en algún momento de esta semana esa onda se convertirá en depresión tropical.

Sin embargo, en cuanto a la trayectoria que finalmente tomará el disturbio, allí es que la cosa cambia. El consenso de los modelos meteorológicos es que se moverá en dirección oeste noroeste y que eventualmente tendrá un giro hacía el norte.

Algunos modelos la ponen girando antes y otros más tarde en la semana.

Lo que pasa es que todo va a depender de cuánto logre intensificarse y cuan rápido lo pueda hacer.

Si la onda se intensifica rápidamente y alcanza, por ejemplo, la categoría de huracán, giraría hacía el norte antes de llegar a las Islas del Caribe y pasaría alejada de Puerto Rico. No nos tocaría ni una gotita de agua.

Modelos de intensidad

Por otro lado, si tarda en intensificarse pudieramos ver que se acercara más a nosotros, lo que podría significar más posibilidades de lluvia.

Aunque ayer la onda lucía gigante y su zona de precipitación se extendía considerablemente desde el centro de baja presión, esta mañana ese radio de nubes se ha reducido. Sigue siendo más grande, que por ejemplo la depresión tropical #2, pero se ha reducido un poco.

Mientras más grande sea, más tardará en desarrollarse y más posibilidades de lluvia tendremos sin importar por donde pase.

La realidad es que tendremos que esperar a que pase la longitud 50, para tener una mejor idea de lo que podemos esperar.