Podrán ser insectos y provocar asco en muchos de nosotros, pero resulta que las cucarachas al parecer tienen más personalidad  y carácter que algunos humanos, según un estudio  de la Universidad Libre de Bruselas.

Estos rasgos quizás sean la respuesta a porqué las cucarachas son consideradas grandes sobrevivientes y capaces de adaptarse a prácticamente cualquier entorno inhóspito.

Issac Planas,  uno de los investigadores principales del proyecto y estudiante doctoral, explicó que las cucarachas son las criaturas perfectas para estudiarse por su habilidad a la hora de tomar decisiones y por la cantidad de investigaciones que existen sobre ellas.

“Las cucarachas son unos animales simples, pero pueden llegar a una decisión compleja teniendo poca información y poca interacción, sólo sabiendo si tienen una pareja aquí o no, sólo con esa información pueden tomar decisiones muy complejas”,  estableció.

Los investigadores, de acuerdo a reportes de prensa, estudiaron el comportamiento de la cucaracha americana cuando se expone a la luz. Las pruebas se llevaron a cabo por tres meses y consistieron en colocar a los insectos en un área redonda bajo una luz brillante. En medio de ese escenario se colocaron dos “refugios” donde podían esconderse de los rayos de luz.  Tras ser liberadas se quedaron solas por un espacio de tres horas, tiempo durante el cual su ubicación fue grabada a través de una cámara y un chip que les fue colocado a cada una.

El propósito del estudio era estudiar las variantes en  el comportamiento del grupo a la hora  de tomar una decisión. Las cucarachas son conocidas por  su aversión a la luz pero también por su afinidad  a la protección y a estar en grupos. Todas estas preferencias influenciaron en cada cucaracha  en la arena.

Como resultado, el estudio demostró que el tiempo que les tomó al grupo de cucarachas agruparse bajo el “refugio” varió. Planas atribuyó el resultado a las diferencias en personalidades y comportamiento en cada cucaracha: si una cucaracha  se ubicaba rápidamente en el refugio, entonces podría animar a las demás a hacer lo mismo, lo que reducía el tiempo necesario para alcanzar el resultado final.

Sin embargo, Planas también explicó que aunque la decisión de una cucaracha puede influenciar en otra, cada cucaracha en última instancia era responsable  por su elección de si quería mantenerse bajo la luz o descansar en el refugio.  Esto distingue a las cucarachas de otros insectos como las hormigas y las termitas que actúan de acuerdo a una jerarquía social.

Lo más que le sorprendió, dijo, fue que no importa la combinación de personalidad en el grupo, al final todas las cucarachas terminaron buscando refugio.

“El hecho, y no nos lo esperábamos,  es que siempre llegaron a un consenso”, explicó.   “Esperábamos que unos grupos tuvieran más dificultad que otros para llegar a un consenso o para escoger un refugio, pero al final siempre terminaron juntas. Eso fue realmente sorprendente”, sostuvo.