Dibujos de los siglos XIV y XV, que aparentan resaltar ritos espirituales de los indios taínos de aquel entonces, fueron descubiertos en 30 cuevas recién halladas en Isla de Mona.

Según explicó hoy a Efe Víctor Serrano, uno de los arqueólogos participantes del proyecto de investigación "Mona: Corazón del Caribe", estos dibujos que resaltan la actividad humana se encontraron en techos y paredes de las cuevas que "no se conocían de sus accesos y eran bien difícil de entrar".

"Lo más que destaca de este descubrimiento es que Mona era un centro de gran importancia espiritual para ellos", sostuvo Serrano, quien próximamente arrancará sus estudios doctorales en la Universidad de Leicester.

Otros arqueólogos que participaron de la investigación fueron de las universidades de Leicester y Cambridge, del Museo Británico y del Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y del Caribe en el Viejo San Juan, de donde recientemente Serrano se graduó de una maestría en arqueología.

"La mejor manera de explicar los hallazgos es como la de un niño abriendo un regalo en Navidad. Lo miras, lo alumbras, esa primera impresión es bien divertida. Después pasa el proceso de documentarlo", detalló.

Serrano destacó que el islote de Mona se convirtió en un punto de encuentro para los indios taínos de Puerto Rico, República Dominicana y otras islas cercanas para participar de actos religiosos.

Entre los ritos religiosos que se perciben en estos nuevos dibujos encontrados, según detalló Serrano, es el de una cara humana con lágrimas en los ojos, pero no necesariamente llorando, pues estos inhalaban cojoba "para hablar con los dioses y provocaba lagrimeo".

"Ellos dejaron su marca y su huella en el tiempo que podemos ver y aprender. Cada vez que ves algo de ellos, aprendes algo de ese tipo de persona", destacó Serrano, quien agregó que entre los descubrimientos, encontraron que en al menos dos cuevas, los dibujos fueron hechos con pigmentos de la misma cueva.

"Y para los puertorriqueños es bien importante por nuestro pasado, aparte de lo que sabemos de nuestra historia, pero que ayuda a aprender más", agregó el experto, quien espera regresar al islote en verano próximo.