JOHANNESBURGO, Sudáfrica — En medio de una tendencia de declive en las poblaciones de muchas especies de vida salvaje en África, los conservacionistas han dado la voz de alarma por el guepardo, el animal terrestre más rápido.

Se estima que quedan 7.100 guepardos salvajes en todo el continente y en una pequeña zona de Irán, y la expansión humana ha expulsado a este depredador con grandes territorios del 91% de su hábitat histórico, según un estudio publicado el lunes.

Por lo tanto, el guepardo, también llamado chita, debe considerarse como "en peligro" en lugar de la categoría menos seria de "vulnerable" en la lista oficial de vigilancia de especies amenazadas en todo el mundo, indicó el estudio.

"Este periodo marca un punto de inflexión para especies como el guepardo, que necesitan estas grandes extensiones", indicó Sarah Durant, especialista en guepardos en la Sociedad Zoológica de Londres y autora principal del reporte, publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.

En torno al 77% de los hábitats de guepardo está fuera de reservas naturales y otras zonas protegidas, indicó el estudio, lo que requiere trabajar con gobiernos y aldeas para fomentar la tolerancia por un carnívoro que en ocasiones caza ganado.

Además de la pérdida de su hábitat, los guepardos enfrentan ataques de humanos, desaparición de antílopes y otras presas cazadas por humanos por su carne, y el tráfico ilegal de cachorros y pieles de guepardo, así como el riesgo de atropello.

Se ha documentado un guepardo que alcanzó una velocidad de 29 metros (95 pies) por segundo. La especie puede moverse más despacio cuando caza, y sólo mantiene esa velocidad máxima de carrera unos pocos cientos de metros.

Más de la mitad de los guepardos del mundo vive en el sur de África, incluidos países como Namibia y Botsuana, que tiene una densidad de población humana relativamente baja. Estos felinos han sido prácticamente aniquilados en Asia, salvo por menos de 50 ejemplares en Irán, según el estudio, en el que participaron el grupo Panthera y la Wildlife Conservation Society.

Hay una cierta incertidumbre en torno a la cifra de 7.100 ejemplares, basada en datos de expertos en zonas donde viven los guepardos y de estimaciones para otros lugares, explicó Durant. Estos animales son difíciles de encontrar porque se mueven por amplias regiones, añadió.

La experta también dirigió un estudio que estimaba una población de casi 6.700 guepardos, publicado el año pasado por la International Union for Conservation of Nature, que mantiene una lista de vigilancia para especies amenazadas. Desde entonces, los expertos han proporcionados nueva información y refinado los métodos de conteo, hasta alcanzar una cifra que contrasta con las estimaciones de unos 10.000 ejemplares que se manejaban en las últimas décadas.

La población de guepardos en Zimbabue cayó de unos 1.500 en 1999 a entre 150 y 170, según un sondeo realizado entre 2013 y 2015 por un grupo llamado Cheetah Conservation Project Zimbabwe. El grupo pidió fotografías de guepardos y reportes de avistamientos a turistas, guías de safari y otras personas, y entrevistó a más de 1.000 personas, incluidos líderes comunitarios y ganaderos.

Los expertos en guepardos señalan que Angola está desarrollando un plan para proteger a los guepardos y perros salvajes africanos. Eso podría dar más datos sobre el número de animales en un país donde la información ha sido escasa, dijo Rosemary Groom, conservacionista y que en octubre participó en un taller sobre el tema en el Parque Nacional Quicama de Angola.

Pese a la pérdida de hábitat en todo el continente, la zona de Mara en el suroeste de Kenia y el vecino parque nacional del Serengeti en Tanzania siguen ofreciendo un refugio, dijo Femke Broekhuis, responsable del Mara Cheetah Project. Datos recientes de un collar con GPS colocado a un guepardo en Mara indicaron que había viajado 19 kilómetros (12 millas) en una noche, comentó.

Los guepardos suelen viajar solos, aunque el lunes por la mañana Broekhuis vio algo poco habitual: cinco guepardos macho, juntos.