En el Bosque Seco de Guánica, existe un antiguo árbol que ha sido testigo de más de 700 años de historia puertorriqueña.

Conocido como el guayacán centenario, este árbol ha formado parte del paisaje de este bosque probablemente desde la llegada de los indios taínos a la Isla, en el año 1,000. Los dasónomos, que son los científicos que estudian todo lo que se relaciona con los árboles, piensan que este guayacán tiene una edad mínima de 700 años, pero se estima que puede tener tantos como 1,000 años de edad.

Este estimado se deriva del grosor de su tronco, ya que se ha descubierto que su diámetro crece a razón de un milímetro por año. El tronco del guayacán centenario tiene un diámetro mayor de 120 centímetros (1,200 mm), lo que significa que su edad podría sobrepasar al milenio.

El guayacán es un árbol que abunda en las Antillas Mayores y Menores, así como en el norte de Colombia y Venezuela. De copa frondosa, el guayacán puede alcanzar entre 10 y 30 pies de altura. Su madera es de las más fuertes, compactas y pesadas; utilizadas en la carpintería y la construcción de embarcaciones.

En el Bosque Seco hay al menos otros tres guayacanes cuyas edades rondan entre los 500 y los 800 años de edad.