A medida que avanza el mes de agosto y se aproxima septiembre, el Atlántico calienta motores para el desarrollo de sistemas tropicales.

No obstante este año, es evidente una disminución en la humedad en la zona de convergencia ciclónica debido a la presencia de aire seco y polvo del desierto del Sahara.

Actualmente el Centro Nacional de Huracanes (NHC) en Miami está vigilando una onda tropical en el centro del Atlántico a la que le otorga un 10 por ciento de probabilidad de desarrollo ciclónico en 48 horas y un 20 por ciento en cinco días.

“Una área amplia de baja presión, localizada entre las Antillas Menores  y la islas de Cabo Verde,  está produciendo nubosidad y aguaceros desorganizados. Algún desarrollo de este sistema es posible durante  los próximos días mientras comienza a moverse lentamente hacia el atlántico tropical central”, lee la perspectiva del trópico del NHC.

Su movimiento es hacia el oeste noroeste, por lo que hay que mantenerse vigilantes a su desarrollo.