La Agencia Espacial Europea (ESA por sus iniciales en inglés) envió el domingo un explorador espacial experimental a su última etapa de su programa para aterrizar en Marte, como parte de una misión que tiene por objetivo explorar la atmósfera del Planeta Rojo y buscar signos de vida.

El módulo Schiaparelli se separó de su nave nodriza como estaba programado, dijo el director de vuelo Michel Denis en medio de aplausos en el centro de control de misión en Darmstadt, Alemania. Esto lo colocó camino a un descenso controlado a la superficie que ocurrirá el miércoles.

El explorador Schiaparelli tomará imágenes de Marte y realizará mediciones científicas sobre la superficie, pero su tarea principal es probar tecnología para un futuro vehículo explorador motorizado europeo.

La nave nodriza de Schiaparelli, el Orbitador Trace Gas, permanecerá en órbita, analizando el metano y otros gases en la atmósfera marciana para ayudar a determinar si hay o hubo vida en Marte. El metano es creado por actividad biológica o geológica y se descompone en un tiempo relativamente corto una vez que llega a la atmósfera.

Las dos aeronaves son parte de la misión ExoMars, un proyecto conjunto entre la ESA y la agencia espacial rusa Roscosmos, y fueron lanzadas en marzo.

Aterrizar una nave espacial sobre Marte es sumamente difícil. El intento previo de la ESA de aterrizar en Marte con el explorador Beagle 2 fracasó al final de 2003.

Beagle 2 desapareció durante el proceso de aterrizaje y fue declarado perdido después de varios meses. Fue localizado hasta enero de 2015, cuando nuevas fotografías del orbitador mostraron que había llegado al suelo marciano pero no logró desplegarse por completo para poder comunicarse.

La ESA dice que el módulo Schiaparelli ingresará a la atmósfera de Marte el miércoles a una velocidad de casi 21.000 kph (13.000 mph) antes de ser desacelerado por fricción atmosférica y entonces desplegará un paracaídas y activará sus propulsores.

Se espera que el módulo de aterrizaje de 577 kilogramos (1.272 libras) recolecte información durante su descenso y opere sobre la superficie durante algunos días. La nave tiene sensores diseñados para medir velocidad de viento y dirección, humedad, temperatura y campos eléctricos.

En la siguiente etapa del programa ExoMars, la ESA planea enviar a Marte en 2020 un explorador motorizado, equipado con un taladro e instrumentos dedicados a geoquímica y búsqueda de vida.

La perspectiva de encontrar vida en Marte, aunque sea organismos microscópicos, ha emocionado a científicos durante algún tiempo; pero hasta ahora no se ha descubierto ninguna.