¡Qué miradita! Visión doble y todo.

La tormenta tropical Gabrielle no solo sorprendió a muchos cuando apareció cerquita de Puerto Rico el miércoles en la tarde y luego, así de rápido, desapareció ayer en la mañana.

Pero la tormenta tenía un as en la manga, o mejor dicho par: dos ojos aparecieron en las imágenes del radar de Puerto Rico, dentro de Gabrielle.

Pero, ¿y eso?

Técnicamente, el sistema atmosférico llegó a tener dos centros de circulación, uno cerca de la superficie y el otro en los niveles medios de la atmósfera. En fin... era una mirada profunda.

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“Eso se veía ya pasando la tarde de ayer (miércoles)”, comenzó a explicar Roberto García, director del Servicio Nacional de Meteorología en San Juan sobre lo que pasó con Gabrielle, que no permitió que se desarrollara más y significó su degradación a depresión tropical.

“Muchos de estos sistemas comienzan a desarrollarse en los niveles medios y comienzan a crecer hacia abajo hasta llegar a la superficie... muchas veces ese desarrollo no se da completo y la circulación al nivel de la superficie no está alineada con la media”, detalló el meteorólogo, recalcando que fue una señal, desde temprano, de que el sistema no iba a poder organizarse más.

Y es que tan pronto se vieron esos dos ojos... ¡se acabó! Al final, el centro oficial de Gabrielle terminó al sur de Ponce y en las imágenes de radar se veía una circulación definida, o sea otro centro, al sur de Vieques.

“El centro en la superficie estaba tratando de desarrollarse, pero al subir la circulación los vientos cortantes empujan y separaron la circulación aún más”, mencionó el experto.

“Esos vientos cortantes venían del sur-suroeste mientras que el centro, en la superficie, se movía al noroeste. El centro a niveles medio se movió al nordeste y eso separa a los dos”, dijo García.

El centro que se movió al sur de Ponce quedó despejado de tormentas eléctricas y lluvias, mientras que toda la humedad se fue con la rotación de los niveles medios.

Esto creaba la falsa impresión de que Gabrielle se estaba moviendo hacia el noreste sobre el este de Puerto Rico y las islas municipio de Vieques y Culebra.

“Muchas veces eso pasa en las fotos de satélite, (lo que) también causa confusión. Eso hace que los sistemas no se fortalezcan; al hacer eso, se debilitan”, continuó informando.

Según García, son tres los niveles en la atmósfera en la que los sistemas tropicales se manifiestan; la superficie, los niveles medios, a una altura de 5,000 y 7,000 pies, y los niveles altos de la atmósfera, que ya es a más de 30 mil pies.

Cuando un sistema se fortalece, todos los niveles están alineados, por lo que se forma el famoso ojo, que es el vacío o la ausencia de nubes en ese centro de circulación.

Sin embargo, es más común ver lo que ocurrió con Gabrielle porque, si no, tuviéramos huracanes todo el tiempo.

“Esto ocurre muchas veces y muchas veces no se puede pronosticar a tiempo para determinar el proceso de disipación, y mientras una tormenta siga teniendo en alguna parte fuerza de tormenta tropical cerca de Puerto Rico, como es muy peligroso, no se puede descontinuar un aviso”, dijo sobre la razón por la que se mantuvo el aviso de tormenta para la Isla a pesar de lo desorganizada que lucía Gabrielle.

Sin embargo, todavía hoy se debería mantener la vigilancia de inundaciones para todo Puerto Rico porque es posible el desarrollo de aguaceros por la humedad que dejó el disturbio en nuestra zona.

“Siempre dijimos, desde el principio, que el impacto más importante iba a ser las lluvias... por eso mantenemos la vigilancia hasta mañana (hoy) por la tarde porque el flujo de viento sigue trayendo humedad”, manifestó.

Ya para mañana pudiera retornar el tiempo típico para la fecha, con un día caluroso y lluvias por la tarde.