ARECIBO. -  El recién estrenado  director del Observatorio de Arecibo, Francisco Córdova, dijo estar comprometido en que el radiotelescopio más grande del mundo permanezca en la Villa del Capitán Correa.

Ante la realidad de que la  Fundación Nacional de Ciencias de los Estados Unidos (NSF) -que es la que da los fondos operacionales y de mantenimiento a la instalación-   está evaluando las instalaciones para futuras decisiones, no son pocos los que temen que el Observatorio, en un futuro cercano, sea cosa del pasado. 

“Absolutamente. Ese es mi trabajo, por eso  vine para acá. Yo tenía la opción de decir que no y dije que sí, porque pienso que el valor científico que nosotros añadimos en esta institución es increíble, al igual que el valor histórico y cultural que tiene, no sólo para Puerto Rico sino para el mundo”, sostuvo  el ingeniero nacido y criado en Vega Baja.

Córdova indicó  que el panorama que enfrenta la instalación no es negativo, sino que “es una oportunidad para crear una estrategia a largo plazo para el futuro del Observatorio. Nuestras comunicaciones con NSF… es que lo que ellos están buscando es que desarrollemos una estrategia, y eso va a ser parte de mi rol como nuevo director”.

Aclaró que por eso no es “astrofísico ni nada por el estilo, sino que traigo más un balance de manejo de proyectos para poder, no sólo mejorar la eficiencia actual sino determinar cuál realmente es la estructura organizacional necesaria para continuar la operación del Observatorio”.

¿La NSF evalúa recortar gastos?

“Ahora mismo no, y ellos fueron muy claros en las vistas públicas que celebraron  ayer (el martes). Ahora mismo el Observatorio no está cerrando, no va a cerrar ni este mes ni este año y la NSF tampoco ha bajado la cantidad de fondos, se ha mantenido constante y se va a mantener constante por los próximos dos años”.

Córdova, quien completó su bachillerato en ingeniería civil en la Universidad de Puerto Rico en Mayagüez y su maestría en ingeniería civil en la University of Michigan College of Engineering, expresó que “no hay por qué asustarse de que va a ser un cierre inminente en un futuro cercano. Lo que NSF está haciendo es autorizando su proceso para determinar cuál es el futuro, y no es el futuro de un año o dos años, es el futuro de 5 a 10 años”.

Precisamente, en las reuniones que llevó la NSF en la Isla, el martes pasado, se discutieron “cuáles serían las diferentes opciones a considerar para el futuro del Observatorio, que pudiese necesitar una Declaración de Impacto Ambiental”.

De las cinco opciones presentadas, la primera es que  la  inversión de la NSF continúe como hasta ahora  y  la quinta,  el desmantelamiento de las instalaciones y la restauración del lugar.

La determinación de cuál es la mejor opción se tomará  a finales del verano del año entrante.

¿El desmantelamiento está en agenda?

“No es que está en agenda, sino que es una de las posibilidades. Igual que si nota la primera que está en la lista, que es mantener la cantidad de fondos iguales a los que han tenido en años anteriores. Sólo es una consideración, no es que eso es lo que va a suceder. Están considerando el modelo existente y modelos alternativos, por eso es que también es crítico el análisis de impacto ambiental”.

“Quizás ellos miran y cuando logran el análisis de impacto ambiental en la opción número 5, por ejemplo, quizás  el resultado de éste va a ser un impacto ambiental demasiado significativo y esa ni siquiera debería ser una opción que se considere”, argumentó  Córdova quien trabajó como Senior Manager in Composites Technology en Boeign.  

Medida urgente

El senador novoprogresista,  Ángel “Chayanne” Martínez,  dijo que presentará hoy una resolución para conseguir que se asignen fondos de emergencia para el Observatorio.

El legislador  también cursará hoy sendas cartas al  representante republicano Kevin Brady, presidente de la  Comisión de Hacienda del Congreso,  y al presidente de la Comisión de Educación y Relaciones  Laborales, John Kline, recabando unos $8 millones en ayuda para la instalación.

En la misiva le alerta sobre los rumores de un posible cierre  y del impacto que esto tendría tanto en el área  científica como en lo económico.

Además, pide    acuerdos colaborativos con algunas universidades con programas de Aeronáutica, como  MIT de 

Boston, para allegar  fondos adicionales.