Madrid- La Luna alcanza su perigeo o punto más cercano a la Tierra cada 27,55 días, pero tres o cuatro veces al año se acerca más de lo habitual, coincidiendo con la luna llena. El 14 de noviembre lo volverá a hacer, en un fenómeno que se conoce como “superluna”  y que tiene más de publicitario que de astronómico.

La del próximo lunes será la más cercana a la Tierra desde 1948 y no se volverá a repetir hasta el 25 de noviembre de 2034, según datos de la agencia espacial estadounidense (NASA).

¿Pero cómo de cerca? ¿Cuántos kilómetros hay de diferencia entre una superluna y otra? ¿Es el ojo humano capaz de captarlo?

La Luna tiene dos ciclos: uno de luna llena a luna llena, con una duración de 29,53 días, y otro que depende de su órbita elíptica alrededor de la Tierra, porque cada 27,55 días nuestro satélite se coloca en el punto más cercano a la Tierra, explica el director del Planetario de Pamplona, Javier Armentia.

"Son dos períodos diferentes, pero más o menos tres o cuatro veces al año esa cercanía coincide con la luna llena y eso es lo que ahora se ha puesto de moda en llamar superluna", asegura a Efe, Armentia, quien recuerda que no se trata de un término astronómico.

Y es que en 1979 el astrólogo estadounidense Richard Nolle acuñó el nombre y auguró que en 2011 se produciría una superluna, la mayor, con un aumento de terremotos, lo que no ocurrió, recuerda.

"No hay superlunas, no existen, es un término publicitario", insiste este astrofísico.

No obstante, lo que sí ocurre es una mayor y menor cercanía de la Luna a la Tierra y coincidencia con la luna llena (la posición de los perigeos es más compleja aún porque también hay que tener en cuenta la atracción del Sol al sistema Tierra-Luna).

La distancia media entre nuestro satélite y planeta es de 384,402 kilómetros. Cuando hay perigeo la Luna está a unos 356,000 kilómetros y cuando hay apogeo (punto más lejano) a unos 406.000.

Con la superluna del lunes los cálculos son que la Luna y la Tierra estén separados por unos 356.500 kilómetros; en la de 1948 lo estuvieron a una distancia parecida (356.490 kilómetros) y en la de 2034 lo estarán también (356,446 kilómetros), detalla Armentia.

La diferencia es de unos 500 kilómetros y para este astrofísico esta cifra "no es nada" en comparación con una más global de 356,000 kilómetros: "el ojo humano es incapaz de captar esta diferencia".

Armentia no niega los cálculos de la NASA (cercanía de 1948 y 2034), pero insiste en que las superlunas son fenómenos normales: el lunes no se va a ver una superluna, sino una "luna llena preciosa, como la de octubre".

La NASA señala que la próxima superluna será especialmente súper porque precisamente este satélite no estaba tan cerca de la Tierra desde hace 68 años, lo que promete -indica en su web- un buen espectáculo.

Según sus datos, la Luna aparecerá un 14 % más grande y un 30 % más luminosa. Esta comparación es respecto a su apogeo (el punto más lejano) y no en comparación con otro perigeo.

En este sentido, la diferencia entre la distancia a la luna llena del 17 octubre de 2016 y la del lunes, para un observador en España, es de solamente 1.352 kilómetros (un 0,3 % más grande), lo que produce un cambio de brillo menor al 1 %, apunta Armentia.

Esta "cercana" luna llena se verá mejor o peor dependiendo del país: en España el mejor momento coincide con el día (14.52 horas peninsular), así que la noche del domingo al lunes y del lunes al martes merecerá la pena mirar al cielo.