Dejar abandonada una neverita de “foam” en las playas y cuerpos de agua del país sería sancionado si se convierte en ley un proyecto aprobado este jueves de manera unánime en la Cámara de Representantes. 

El Proyecto de la Cámara 2545, de la autoría del representante popular Ángel Matos, impondría multas de $50 a quienes dejen intencionalmente o por descuido, en las playas de la Isla, las neveritas de poliestireno expandido o “foam”, como se le conoce popularmente a ese material. La nueva regulación abarcaría también los ríos, lagos, charcas, embalses, estuarios, entre otros cuerpos de agua.

“Entre los desperdicios sólidos más comunes que se encuentran en las playas y cuerpos de agua de Puerto Rico, sobresalen las neveras portátiles de poliestireno o ‘foam’. Además de ensuciar las playas, este material es uno de los más perjudiciales al medioambiente y a la vida marina”, reza la exposición de motivos de la medida legislativa.

“Por otro lado, uno de los atractivos turísticos más importantes de Puerto Rico son sus hermosas playas, y es una lástima que muchos turistas se lleven una mala impresión de la Isla al encontrarse con tanta basura en nuestras playas”, agrega.

El proyecto original disponía que las multas serían de $100 por llevar estas neveritas a los cuerpos de agua, y de $250 por dejarlas abandonadas, pero en el trámite legislativo sufrió sustanciales enmiendas. No obstante, Matos se mostró confiado en que la penalidad de $50 sería suficiente para comenzar a desalentar el uso de estos artículos. 

La Policía, las policías municipales y el Cuerpo de Vigilantes del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) estarían a cargo de imponer las multas.

El dinero recaudado por concepto de las penalidades estaría destinado al Fondo Especial para la Junta Interagencial para el Manejo de la Playas de Puerto Rico, administrado por el DRNA para promover programas para el mejoramiento y desarrollo de las playas del país. 

La medida tendría vigencia inmediata, pero durante los primeros 90 días de efectividad, las autoridades solo expedirían avisos de cortesía, y las multas se impondrían luego de que se lleve a cabo una campaña educativa sobre la nueva regulación.