Un descubrimiento científico acaba de dar a conocer que ya no son solo seis, sino siete, las posturas que más de 7,000 especies de ranas utilizan para copular. 

Una de las características principales del estudio es que la hembra es la que llama al macho. Algo que solo sucede con .5% de las ranas. 

Durante 40 noches los investigadores observaron el comportamiento de una población de anfibios denominada ''Nyctibatrachus humayuni''. Los machos fueron localizados fácilmente por sus sonidos, mientras que las mujeres, que eran más difíciles de encontrar, se hallaron con más frecuencia por casualidad. 

El sexo se determinó por la presencia de glándulas femorales en los machos y su ausencia en las hembras. Cuando se observaba que una hembra se acercaba al macho, empezaban a filmar el evento mediante una cámara con función de infrarrojos, para no molestar a los animales ni afectar su comportamiento. 

La observación permitió descubrir que el macho se coloca a horcajadas durante aproximadamente trece minutos sobre la hembra y eyacula en su espalda, en lugar de esperar a que ponga los huevos para fertilizarlos.

Una vez depositado el semen, el macho se retira y es entonces cuando la hembra pone los huevos y estira sus patas traseras; así deja que el esperma se deslice por su espalda hasta caer sobre los huevos, fertilizándolos. 

Estadísticas demuestran que los anfibios son uno de los grupos animales más amenazado del planeta, con casi 2,000 especies en peligro de extinción en necesidad de reproducirse.