En una determinación sin precedentes en el mundo, una jueza en Estados Unidos podría reconocer legalmente a dos chimpancés, tras haberles concedido el derecho de Hábeas Corpus. 

Dicho concepto identifica el derecho que posee todo ciudadano que se encuentre detenido y a la espera de comparecer de manera inmediata y pública ante un tribunal o una autoridad.

La jueza de la Corte Suprema de Manhattan ha otorgado una orden de causa de Hábeas Corpus a los chimpancés Hércules y Leo, los cuales están siendo usados para experimentos biomédicos en la Universidad de Stony Brook, en Long Island, Nueva York.

Bajo la ley del estado de Nueva York, solo una “persona legal” tiene derecho al Hábeas Corpus. Al otorgar dicho derecho a Hércules y a Leo, la corte podría, implícitamente, estar determinando que ambos son “personas”.

El Hábeas Corpus es un proceso en dos etapas. 

Primero, un juez ordena que se presente evidencia de causa y derecho para dicho Hábeas Corpus, el cual el Nonhuman Rights Project solicita debido a que la Universidad Stony Brook está en posesión de los dos simios. 

Como resultado, la orden requiere que la entidad educativa, representada por el fiscal de distrito de Nueva York, comparezca ante la corte y presente evidencia legal y contundente para la posesión y retención de Hércules y Leo para propósitos de experimentos. Inicialmente, la vista se citó para el 6 de mayo del año en curso, pero la misma fue aplazada hasta el 27 de mayo.

La petición del Nonhuman Rights Project es que Hércules y Leo sean liberados y que su custodia sea traspasada a la entidad sin fines de lucro Save the Chimps, un santuario en Fort Pierce, Florida. 

Allí, pasarían el resto de sus vidas en una de las 13 islas artificiales en un lago de dicha localidad y en compañía de otros 250 chimpancés, en un entorno lo más similar posible a su hábitat natural en África.

En la segunda etapa del Hábeas Corpus la corte determina si las razones de la Universidad Stony Brook son suficientemente válidas para retener a los dos chimpancés o si estos deberán ser liberados.

La demanda de Hércules y Leo fue radicada inicialmente en la Corte Suprema del condado de Suffolk en diciembre de 2013. En aquella instancia, el juez rehusó el derecho de Hábeas Corpus y la División de Apelaciones desestimó la petición, alegando que el Nonhuman Rights Project no tenía derecho a dicha apelación.

Convencidos de que la corte había emitido un fallo equivocado, en marzo de este año el Nonhuman Rights Project volvió a solicitar una orden de Hábeas Corpus a nombre los dos simios en la Corte Suprema de Nueva York, en Manhattan, con el resultado antes mencionado.

En dos instancias anteriores, el Nonhuman Rights Project ha radicado otras dos demandas a nombre de otros dos chimpancés, Tommy y Kiko. Ambos casos están pendientes todavía.

Cabe señalar que como, evidentemente, en el caso de estos chimpancés no se trata de seres humanos, la orden de Hábeas Corpus no necesariamente significa que la Corte los está declarando como personas legales para propósitos del Artículo 70 en el proceso de diligenciar el Hábeas Corpus. En Nueva York, diligenciar el Artículo 70 conlleva dos pasos. El primero, es que la Corte puede emitir una orden para mostrar causa (lo que es el equivalente de una orden de Hábeas corpus, excepto que el solicitante no exige que el detenido se presente inmediatamente ante la Corte). La expedición de la orden, según la interpreta el Nonhuman Rights Project, es que la corte, por lo menos, entiende que los chimpancés podrían ser considerados como personas legales para propósitos del Artículo 70, sin necesariamente decidir inmediatamente que lo son, y que el asunto se determinará solo después de que el caso se haya representado debidamente.