BERLIN  — Una sonda experimental europea enviada para explorar Marte llegó al lugar correcto pero a demasiada velocidad y quizá terminó como una bola de fuego al incendiarse su combustible cuando chocó contra la superficie, dijeron científicos el viernes.

Unas fotografías tomadas por un satélite de la NASA muestran una mancha negra en la zona de Marte donde la sonda Schiaparelli debía haber descendido el miércoles, dijo la Agencia Espacial Europea.

Las imágenes ponen fin a dos días de conjeturas sobre la suerte de la nave debido a que dejó de transmitir menos de un minuto antes de que se posara sobre el planeta conforme a lo programado.

"Schiaparelli cayó desde una altura de entre dos y cuatro kilómetros (entre 1,4 y 2,4 millas), por ende chocó contra la superficie a una velocidad considerable de más de 300 kph (186 mph), según los cálculos", dijo la agencia.

La gran mancha captada en las fotos de la NASA quizá se debió al choque de la sonda durante el abrupto descenso, lo que habría esparcido materia alrededor como sucede en la Tierra en el lugar donde ocurre una explosión.

"También es posible que la sonda explotó al momento del impacto, porque sus tanques de propulsión probablemente seguían llenos", dijo la agencia.

La nave tenía como objetivo probar tecnología para una misión europea más ambiciosa tendente al descenso de otra nave en 2020.

La agencia espacial dijo que el miércoles la nave nodriza de Schiaparelli fue colocada sin contratiempos en órbita de Marte y en breve empezará a analizar la atmósfera marciana en busca de señales de vida.

"En mi corazón, por supuesto, estoy triste que no pudiéramos descender suavemente en la superficie de Marte", dijo el jefe de la ESA, Jan Woerner, a The Associated Press. "Pero la parte principal de la misión es la ciencia que se hará con el orbitador".

Woerner dijo que los ingenieros recibieron bastante información de Schiaparelli antes de que chocara y será valiosa para el próximo intento que se efectuará en cuatro años. Describió la misión como "un éxito en un 96%".

Sin embargo, la colisión en la que terminó el descenso fue un recordatorio doloroso de lo difícil que es lograr que una nave se pose en la superficie del plante rojo.

La foto del lugar donde quedaron los restos de la sonda fue tomada por el Orbitador de Reconocimiento de Marte, que pertenece a la NASA, que también detectó la anterior misión fallida de Europa a la superficie del planeta.

La sonda Beagle 2 descendió en Marte en 2003 pero quedó inactiva porque no desplegó apropiadamente sus paneles solares.

Sólo siete sondas robóticas han descendido sin contratiempos en Marte, todas de la NASA. El anterior descenso fue en 2012, cuando la sonda rodante Curiosity se posó en un cráter del planeta.