El sábado pasado y por primera vez, la Fuerza Aérea de Estados Unidos trajo dos aeronaves Hércules C-130 al aeropuerto de Aguadilla, ubicado en la antigua Base Ramey. Son los llamados cazahuracanes, que son, más que aeronaves, audaces laboratorios. 

El propósito de esta visita, fue para que el público puertorriqueño pudiera conocer de cerca estos aviones y aprender sobre la importancia que tienen.

La función de los cazahuracanes es la de predecir con más exactitud la ubicación, magnitud y dirección de un huracán para anticipar a los pueblos y a su gente para que tome las medidas de prevención necesarias y a tiempo, antes que llegue a su área un huracán. 

Cuando una tormenta comienza a formarse, un escuadrón especializado de la Fuerza Aérea va en un cazahuracanes, como los Hércules C-130, y se internan dentro de los remolinos de nubes y vientos. Vuelan en medio de la tempestad para pronosticar la trayectoria de los fenómenos ciclónicos.

Estos aviones, que pertenecen a la Administración Nacional del Océano y Atmósfera (NOAA, por sus siglas en inglés), de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, pueden volar 15 horas seguidas, y elevarse a 20 mil pies de altura, desafiando los vientos, la lluvia y hasta el granizo de las tormentas para ingresar hasta el ojo del huracán. 

Tecnología y equipo

Durante el vuelo, estos laboratorios aéreos recogen información a través de sus radares y de un aparato conocido como radiosonda o sonda; un pequeño cilindro que es lanzado desde el avión con un paracaídas. La información que va re cogiendo la radiosonda es transmitida a través de chips a computadoras. 

El meteorólogo que va a bordo del avión es el encargado de analizar la información, interpretarla y emitir su pronóstico al Centro Nacional de Huracanes, el cual, a su vez, lo dará a conocer a los medios de comunicación y estos a la población para que se prepare.

Estos cazahuracanes tienen la tecnología más moderna para apoyar programas de investigación y realizar misiones experimentales. 

Estos aviones están bajo la sombrilla del Departamento de Comercio de Estados Unidos y brindan sus servicios a la NOAA; por eso es que en cada vuelo viaja un meteorólogo. Además, los pilotos que manejan cada una de estas naves, pertenecen a la Fuerza Aérea y han recibido entrenamiento especial.

¿Lo sabías?

Un huracán es un fenómeno de la naturaleza que se forma en las aguas calientes de los mares de los Trópicos.

Tiene un área de nubes en forma de espiral donde los vientos de 74 millas o más, giran en círculo en contra de las manecillas de reloj. Además de los vientos tiene lluvias fuertes y tormentas eléctricas. 

Esa es la pared de vientos y lluvia que tiene que atravesar un cazahuracán para poder llegar al centro, donde todo está quieto. No hay nubes y los vientos son débiles. 

Es lo que se conoce como el ojo de la tormenta o el ojo del huracán.