Aunque a ciencia cierta es difícil averiguar si en nuestra conexión Wi-Fi hay intrusos, existen algunos indicios que se pueden tener en cuenta para blindarla. Y cuidado, no solo se trata de que terceros ingresen a su conexión de Internet sin permiso, también es posible que se generen robos de datos bancarios y demás información personal.

La primera pista clave, según Roberto Martínez, investigador de la compañía de seguridad Kaspersky, es la lentitud o desconexión intermitente del Wi-Fi.

“La forma más visible es la degradación en el rendimiento. Si el número de conexiones o la cantidad de ancho de banda que está utilizando supera la media sin que haya un problema técnico, es un indicio que puede prender las alarmas”, advirtió el experto.

No obstante, eso no sería una confirmación de que la red haya sido “pirateada”, dice José Félix Vega, profesor del Departamento de Ingeniería Electrónica de la Universidad Nacional de Colombia.

“La disminución de la velocidad efectiva sí es el primer indicio, pero no es una confirmación de que en nuestra red se ha presentado un ingreso no autorizado. Ante esta alerta, es importante tomar otras medidas que requieren herramientas para explorar. Y, para ello, existen muchas aplicaciones disponibles en las tiendas”, explicó el profesor.

En ese sentido, la plataforma móvil más popular es Fing, disponible de forma gratuita para iOS y Android, la cual permite saber qué dispositivos están conectados a su red. La app también ofrece la posibilidad de configurar alertas que notifican de cualquier movimiento extraño.

Así mismo, se encuentran plataformas como Wifi Inspector y WiFi Router Master. “Cuando tenga el programa instalado, apague los aparatos de su casa. Mire quién queda conectado y si hay dispositivos no identificados, significa que su red ha sido pirateada”, señaló Vega.

Configurar el router

Otra manera de saber qué aparatos están conectados a su Wi-Fi es ingresando a la configuración de su router, dijo Lucas Paus, de ESET Latinoamérica.

“Uno de los principales pasos para reforzar nuestra seguridad es confirmar que nuestro router esté configurado en el protocolo WPA2. Para asegurarse, es necesario ingresar a las configuraciones de este. Una vez se encuentre en el menú de opciones, también puede indagar qué dispositivos están colgados a su red”, dijo Paus.

Para acceder a las configuraciones de su red, tenga en cuenta que “generalmente es posible ingresar a las configuraciones del router a través del código 192.168.1.1, que se debe digitar desde el navegador web. Cuando lo haga, la plataforma le responderá que debe ingresar un usuario y contraseña”.

Sin embargo, José Félix Vega, el especialista de la Universidad Nacional, opina que es necesario que los usuarios se comuniquen con su proveedor de servicios para realizar dicho proceso.

“Es oportuno llamar a la empresa que presta el servicio de Internet, pues cada una de las compañías tiene procesos diferentes. Cuando se comunique, solicite acceso a las configuraciones del módem. De hecho, algunos proveedores pueden decirle cuántos equipos están conectados a su red Wi-Fi”, expresó Vega. Recuerde que la configuración del módem la halla en el manual de usuario que viene con el aparato.

Otra pista para saber si están robando su señal de internet es a través de la actividad del router, expuso Martínez.

“Si tiene su computador, tableta o celular apagado, no debería estar encendida la luz del router. La actividad debería ser mínima. Pero no hay que confiarse porque si el criminal no está conectado en ese momento, pasará desapercibido”, señaló Martínez.

Cambiar de contraseña

Sin duda, la forma más segura de expulsar a los intrusos y robustecer la seguridad de los routers es cambiando periódicamente las contraseñas.

“Generalmente, el proveedor entrega los equipos con una contraseña precargada, y las personas no se toman el tiempo de cambiar esos códigos. Si se cambia, el riesgo seguramente disminuirá”, detalló Martínez.

Para ello se recomiendan contraseñas con dígitos mayores a 16 caracteres y que combinen letras, números y símbolos. Este proceso lo puede realizar accediendo a las configuraciones del módem.

El robo de Wi-Fi mediante el hurto de contraseñas es bastante común, advierten los especialistas, porque incluso hay aplicaciones que están diseñadas para obtener las claves de las redes. Con esto, los cibercriminales pueden tener acceso a toda la información almacenada en los dispositivos, o, de hecho, generar ataques con el nombre de su red.