El cuerpo de los niños se calienta de tres a cinco veces más rápido que el de los adultos, advierte el Programa de Emergencias Médicas y Pediátricas del Recinto de Ciencias Médicas (RCM), entidad que  exhorta a los padres a tomar precauciones para no olvidar a los niños, aunque sea por poco tiempo, dentro de  automóviles cerrados.

“Un niño que se deja dentro de un automóvil caliente puede morir de insolación en muy poco tiempo. Esta tragedia se puede prevenir”, sostiene la doctora Milagros Martín, directora del Programa de Emergencias Médicas del RCM.

Según Martín, los niños son vulnerables a los golpes de calor súbito, que suceden cuando el cuerpo no puede enfriarse lo suficientemente rápido.

Cuando se deja a un niño dentro de un carro caliente, los órganos principales del menor colapsan cuando la temperatura se eleva, y las consecuencias pueden ser fatales.

El interior de un automóvil se calienta en solo 10 minutos. Su temperatura se eleva en más de 20 grados faherenheit, por lo que dejar el aire acondicionado prendido o la ventana entreabierta  cuando el auto está apagado, no ayuda mucho a mantener el ambiente fresco.

Martín le recomienda a los padres que “siempre” revisen el asiento de atrás del vehículo para cerciorarse de que el  niño esté fuera del automóvil. Debe hacerlo antes de cerrar el auto con seguro.

“Es importante evitar distracciones mientras se conduce, especialmente con el uso del teléfono celular. Los padres deben estar incluso más alertas cuando cambian de rutina, como cuando toman una ruta diferente para ir al trabajo o al lugar de cuido de sus hijos”, dijo.

Hay que tomar precauciones también cuando es otra persona la que transporta al niño a algún lugar.

Se recomienda que le pida al proveedor de cuido infantil  que lo llame si el niño se retrasa en llegar más de diez minutos.

“Hay acciones pequeñas que pueden hacer una gran diferencia, como poner la cartera o el maletín en el asiento trasero, para así asegurarse de revisar ese asiento cuando llegue a su destino”, indicó la doctora.

Otros consejos útiles:

Mantenga  el automóvil cerrado con llave cuando esté estacionado. Así evitará que el niño se meta en el vehículo cuando nadie esté presente. 

Mantenga También los asientos plegables posteriores cerrados, para evitar que el niño se cuele en el baúl desde el interior del carro.

Las llaves de los vehículos de motor tampoco deben estar al alcance de los pequeños.

Otra sugerencia importantísima, enséñele a  sus hijos que los automóviles no son lugares seguros  para jugar al escondite.

Si usted ve a un niño solo en el interior de un automóvil, llame al 9-1-1. Si el niño no reacciona, se debe buscar ayuda médica de inmediato.

“Saque el niño fuera del auto, rociélo con agua a temperatura ambiente, y no utilice hielo. Permanezca con el niño hasta que llegue ayuda y pídale a otra persona que localice al dueño del automóvil o solicite que se le llame por un sistema de altavoz”, concluyó la presidenta del Programa de Emergencias Médicas.