El pasado viernes, fui a ver al cantante de música urbana, Ozuna, al “Choliseo”. ¡Un lleno total!

La producción a cargo de Rafy Pina, insuperable. Realmente la sacaron del parque.

Antes de que comenzara el concierto, pasé al camerino a conocer al cantante y me tomé una foto que luego subí a mis redes. La mayoría de los comentarios, bajo la foto, positivos, pero uno que otro, más de los que esperaba, expresaron desacuerdo con mi presencia allí. Entienden que ese tipo de música no debe respaldarse.

Bueno, entiendo algunas de sus razones, pero discrepo en lo que proponen. Además, no es justo generalizar. Fui al Choliseo por dos razones: primero porque me gusta la música de Ozuna, segundo y más importante, para acompañar a mi hijo y un grupo de sus amigos que son fanáticos del cantante.

Si usted es padre o madre de preadolescentes sabrá, como yo, que a nuestros hijos le gusta la música de Ozuna, Bad Bunny y otros. Negarlo sería absurdo. Prohibirle escucharlos, peor. Lo más adecuado es acompañarlos, ponerles límites y explicarles para que puedan discernir.

Si en nuestros tiempos de muchachos conseguíamos los casetes underground para escuchar música con lírica parecida, imposible que, en los tiempos de la internet, ese material no llegue a los oídos de nuestros hijos. Así que debemos prepararlos para que puedan distinguir lo bueno de lo malo.

Por eso estaba en el Choli con mi hijo, pues reconozco la evolución que ha tenido la música de Ozuna, teniendo ahora un repertorio en su mayoría de buena música y letra.

Es hacia donde deben moverse todos los nuevos exponentes del género urbano, a quienes hay que reconocerle haber abierto un nuevo espacio, a pulmón, en el mundo del entretenimiento.

Si bien repudio las letras obscenas y fuera de tono de muchas canciones urbanas, reconozco que han logrado abrirse un espacio en el difícil mundo de la música. 

Ahora les toca evolucionar, como lo hizo Ozuna y Bad Bunny, y antes lo hizo Daddy Yankee, Wisin y Yandel y otros de nuestros máximos exponentes.

El ejemplo contrario es Anuel AA, quien dejó pasar una gran oportunidad, haciéndole daño a su carrera por insistir en lo vulgar y soez. En vez de ir bajando el tono, hizo todo lo contrario y lo está pagando caro. Espero que esto le sirva de escarmiento a él y otros que andan por la misma ruta, para que aceleren el cambio hacia una letra diferente. 

Algunas de las críticas a Ozuna en la foto que puse en mis redes hacían referencia expresiones o situaciones que el cantante experimentó hace unos años.

Gente, estos muchachos eran prácticamente unos niños, condenarlos a perpetuidad por lo que una vez dijeron o dejaron de decir sería muy injusto. La verdad que es que hoy, los que han mostrado un cambio importante en su forma de hacer música y tienen el talento, tienen el derecho a la rectificación y por lo menos de mi parte, también el respaldo.

Tremendo concierto el que ofreció Ozuna este fin de semana. Éramos muchos los padres acompañando a nuestros hijos y nos sentimos cómodos con lo que allí vivimos. ¡Adelante Ozuna!