Valga la aclaración

Mientras formó parte de administraciones populares, Juan Agosto Alicea no dio la voz de alerta sobre la debacle que se cernía sobre las finanzas públicas de Puerto Rico. Desde hace un par de años promueve su libro, “Crisis al borde de la quiebra”, que pinta un panorama dantesco de la economía pública del que responsabiliza a todo el mundo menos a sí mismo. En el primer cuatrienio de la segunda administración de Rafael Hernández Colón (1985-89), Agosto Alicea se desempeñó como secretario de Hacienda y se le conoció como el “supersecretario” por sus múltiples funciones públicas. Luego, en la administración de Sila M. Calderón (2001-04), fue presidente del Banco Gubernamental de Fomento (BGF) y de su junta de directores, y luego presidente ejecutivo de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA), así como de su junta de gobierno. A base de una investigación periodística de El Nuevo Día, Hernández Colón añadió a la deuda pública, en la administración en que Agosto Alicea fue secretario de Hacienda, la cifra $5,643 millones, mientras que la de Calderón la aumentó en $10,274 millones, para un total combinado de $15,917 millones. Agosto Alicea dice ahora que él advirtió que no se podía seguir ampliando la deuda y que nunca participó, pero todo ocurrió durante su incumbencia en puestos financieros clave.

Victoria pírrica

Los populares levantaron campanas de alegría al vuelo luego de su asamblea general de la semana pasada, en la que se aprobó una resolución “aguada” sobre el status. Las llamadas “plumitas liberales” impulsaron un proyecto de resolución para fijar una convocatoria este año para una asamblea de status. Pero, se replegaron y entregaron las armas ante las presiones de la ultraderecha conservadora del partido, léase Rafael Hernández Colón y sus hijos, y no podrá haber convocatoria hasta 2014. Lo acordado, para muchos, fue un “happy medium”.

Un paso al frente

El proyecto cameral que impediría a los jueces del Tribunal Supremo recibir su jubilación si siguen postulando se queda corto porque deberían prohibirse también los contratos de asesoría tanto a ex jueces como a ex gobernadores.

"Off the record"

¿Quién la estrelló?

Comentaba un estadista “light” que sus correligionarios penepés deberían cuidarse de burlarse de la campaña de “La isla estrella” llamándola “estrellá”, con acento. Si la isla se estrelló, dice, ¿quiénes han sido los responsables? Pedro Rosselló y Luis Fortuño los primeros.