Querido don Papo:

Tiempos difíciles vivimos cuando de pronto gente que pensaba que iba a estar acomodada el resto de sus sinior yiars un día les llegó el estado de sus inversiones y vieron como habían perdío un dron de cachimiro sin que se lo advirtieran.

Tanto es el revuelo que andan por ahí unos cachanchanes legales convocando a gente que está venida a menos en su más reciente estado financiero de la compañía de inversiones, pá que se entusiasmen a lo que me imagino que será un tronco de pleito que arderá Troya.

Y como la culpa no es guérfana, andan buscando a los que son responsables de que tanta gente esté desesperá unos perdiendo miles y otros millones.

Que aquí entre nos, parece que va a ser justo y necesario un manual pá bregar con los brokers de ahora en adelante porque esta gente dice que no les dijeron, que no les advirtieron, que sort of los empujaron a hacer algo que ahora los tiene a punto de cometer jarakiri.

Y los del mundo del corretaje alegan que así son los mercados, que suben y bajan, y que esto es como sort of una fuerza de la naturaleza , que chit japens, y que ellos no tienen la culpa.

Claro que por ahí ha aparecido uno que otro chivo expiatorio que le han limpiáo el pico guindándole el letrerito de guilty pá ver si las turbas financieras se calman porque esto está pelú.

Yo aquí, mirándolo con ojos de analista financiera sata, inspirada por esos artículos que he leído de la macaracachimba de negocios de El Nuevo Día Mis Joanisabel González, deduzco y colijo que la situación es complicadita.

Pero me da el pienso también que esto es como con los médicos y los mecánicos. Hoy día hay que ir al experto teniendo un clú de lo que son las opchons porque a base de fé te puede llevar Pateco y después no tener a quien reclamarle.

Estamos llegando a los tiempos en que it is up to us, don Papo. Antes de llevar el carro al mecánico tenemos que buscar a alguien que nos oriente sobre lo que tiene y lo que necesita pá que no nos cojan de soca. Con el médico igual. Más nos vale poder hablar de tú a tú hasta con el cardiólogo porque a la hora de los tomates, quien va a estirar la pata es uno y no él si pasa alguito.

Entonces, dígame si es cierto o no que con los brokers debería ser igual. Porque mire por donde ahora anda medio mundo diciendo que no le dijeron porque a lo mejor truli ni miraban el papelito que les llegaba o como en el caso de muchas mujeres viudas o divorciadas porque no entendían ni pío y no se sentían que podían preguntar ad nauseam hasta que entendieran.

Lo dicho don Papo: el manuel pá bregar con los brokers, es in-,mi-nen-te.

Jacinta.

PD: La pregunta es qué hacemos. Donde ponemos los chavitos y quién nos explica bien los pro y los contra de invertirlos en el Siglo XXI, que no es el Siglo XX y que el juego ha cambiáo big time. Por eso, mijo, yo los poquitos que tengo los guardo en mi Keebler Account debajo de la cama, que es la versión de lata de galleta de mi abuela que los guardaba debajo del matres. Y a Dios que reparta suerte a esos pobres cristianos que estaban haciendo planes con el futuro, y se han dáo cuenta de golpa y porrazo que las reglas del juego cambiaron y como que nadie les dijo ná. Mi consejo es que en las inversiones como con los marchantes la clave es diversificarse, por si uno te hace la puercá, no has puesto toítos los guevos en la misma canasta. #pontumano