Aunque los clientes ya no compran tantos artículos como antes, a la tienda de uniformes escolares DM Uniforms en Caguas llegaron cientos de padres y madres buscando ahorrarse unos chavitos el viernes y el sábado pasado con la venta sin el Impuesto sobre Ventas y Uso (IVU) a materiales escolares.

“Las filas eran largas, estábamos bien organizaditos porque aquí hacen los ‘layaway’ para sacarlos (en estos días de exención) y también vienen a comprar”, contó Dagoberto Rodríguez, dueño de la tienda con productos dirigidos a escuelas de al menos ocho municipios.

Como cada año, Rodríguez se prepara para estos días con carpas fuera del establecimiento y hasta inflables para entretener a los niños mientras sus padres hacen las filas.

A pesar de que no dejan de ser dos días de inyección económica para su negocio, el comerciante también resaltó que “se nota la crisis” y que los consumidores utilizan otras estrategias para gastar menos.

“Antes compraban cinco (uniformes), ahora compran dos o tres; hay quien compra un polo porque te dicen que los otros están nuevos… Se ve el sentir, compran con tarjetas de crédito y están tratando de economizarse”, explicó a Primera Hora.

Por otra parte, el secretario del Departamento de Asuntos del Consumidor, Michael Pierluisi Rojo, aseguró en expresiones escritas que las ventas transcurrieron de forma tranquila y organizada.

“Muchos consumidores llegaban a los establecimientos con la carta circular del Departamento de Hacienda en la mano, que establece específicamente qué constituye un uniforme escolar y qué exactamente constituye materiales escolares bajo esta sección del Código de Rentas Internas que permite la exención del pago de IVU”, afirmó el titular.

“Llegaban con listas hechas y con un plan, lo que les permite hacer una compra en presupuesto, que es la idea de este período”, agregó Pierluisi Rojo, quien visitó varios establecimientos.

Un respirito en medio de meses flojos

Tomando el pulso de las ventas durante el fin de semana pasado, el presidente del Centro Unido de Detallistas Nelson Ramírez Rivera, observó que, aunque siempre se vende más durante los días de exención, “en el macro de las ventas escolares, han sido muy flojas”.

Según Ramírez Rivera, en los pasados meses se ha observado una caída de cerca de 20 % en ventas comparado con años anteriores y adjudica este fenómeno a la migración y al cierre de escuelas que ha traído particular dificultad a la industria de uniformes.

En ciertos casos, ya se había invertido en camisas y uniformes con sellos y bordados de escuelas que quedaron cerradas con la reestructuración del Departamento de Educación.

“La situación que se arraiga es la incertidumbre y los comercios han aguantado sus compras”, explicó.

En el caso de DM Uniforms, explicó su dueño, el impacto fue poco porque solo cerraron una de las escuelas para las que producen y venden uniformes.

Ramírez Rivera precisó que con la disminución en ventas en los pasados meses “no se prevé que la definición de ventas de este wikén logre subsanar” el impacto económico que han sufrido estos comerciantes y los ayude a cuadrar la caja.