Es bastante común comprar pasajes para un vuelo o hacer reservas en un hotel y permanecer en suspenso a la espera de que alguien más cancele. Lo que parece ser un error en realidad es parte de una lógica comercial.

A esto se le denomina "overbooking", y consiste en ser "una práctica en la que instituciones y negocios venden o reservan cupos o servicios más allá de su capacidad real", según explica un vídeo educativo publicado en YouTube por el canal TED-Ed.

El "overbooking" responde a un resultado estadístico en el que las empresas siempre ganan, ya que los clientes que hacen reservas no siempre llegan a estas, al menos no el 100% de ellos.

Ese porcentaje que deja de ir paga una penalidad o en todo caso paga el servicio sin haberlo recibido mientras que otro cliente lo paga y consume. La empresa no pierde en ninguno de los casos, todo es cuestión de cálculo.

TED-Ed señala que no se trata de un cálculo cualquiera, pues vender demasiados boletos puede llevar a pagar muchas indemnizaciones y es tan perjudicial como tener asientos vacíos. Se trata de mantener un equilibrio.