Entre un 20 y un 25 por ciento de los concesionarios de autos en Puerto Rico podría cerrar debido a la caída en el consumo y la crisis ocasionada por el huracán María hace más 50 días.

La cifra fue ofrecida hoy por la Asociación de Distribuidores y Concesionarios de Puerto Rico en una conferencia de prensa en la que indicaron que antes del paso del ciclón la venta mensual en septiembre fue de alrededor de 6,000 vehículos y ahora la misma ha bajado a menos de la mitad, unos 2,800.

En la actualidad, señalaron, en la Isla hay alrededor de 400 concesionarios.

Entre los principales problemas que acarrean dichos puntos de venta son la falta de electricidad y los problemas económicos de los ciudadanos, cuyos bolsillos también se han visto afectados por el paso del huracán.

A ello se une el hecho de que los vendedores y mecánicos trabajan por comisión.

"Si no hay ventas, no hay comisión. Si no hay arreglo de carros, no hay ingresos, porque el ingreso básico es mínimo", advirtieron sus responsables.

Debido al huracán el sistema eléctrico quedó tumbado y actualmente la generación de electricidad ronda el 43 por ciento, aunque hoy bajó a un 18 por ciento debido a la caída de una de sus líneas principales.