HOUSTON.-  La familia de un hombre en Texas que murió en un accidente menor de tránsito dice en una demanda que su ser querido fue una persona más que muere por esquirlas disparadas al activarse las bolsas de aire producidas por la compañía japonesa Takata Corp.

Carlos Solís, de 35 años, murió el 18 de enero en un accidente menor en un suburbio de Houston. Una demanda presentada por su familia esta semana dice que cuando una bolsa de aire en su Honda Accord del 22002 se infló, disparó un pedazo de metal contra su cuello. Solís murió en el lugar.

Takata es blanco de fuertes críticas por infladores de bolsas que pueden estallar, disparando pedazos de metal y plástico. Al menos cinco muertes y decenas de heridos han sido vinculados con el defecto en todo el mundo. Diez fabricantes de automóviles han retirado unos 12 millones de vehículos en Estados Unidos y 19 millones globalmente por el problema. La compañía sigue tratando de determinar cuál es la causa.

La muerte de Solís no ha sido vinculada oficialmente con el defecto en las bolsas de aire. Un reporte preliminar del forense del condado Harris reportó que la causa de muerte fue por "heridas con objetos contundentes al cuello", pero el reporte final de autopsia no ha sido emitido.

April Strahan, una abogada de la familia Solís, dio que ella y representantes de Honda y Takata inspeccionaron el viernes el Accord y confirmaron que el inflador de Takata se rompió en el accidente.

Aunque el reporte de la autopsia está pendiente, las "heridas que hemos visto que resultan en muerte en estos accidentes se corresponden con lo que estamos viendo en la evidencia en la inspección del viernes", dijo Strahan.

En una declaración, American Honda dijo que la inspección confirmó que el inflador de la bolsa de aire se fracturó en el vehículo de Solís.

"Expresamos nuestras condolencias más profundas a la familia del conductor en estos momentos difíciles. Honda está en comunicación con representantes de la familia en un intento por investigar más la situación y responder a sus preocupaciones", dijo la compañía.

Honda ha dicho que envió notificaciones de retiro al dueño anterior del Accord a partir de 2011, pero que no había enviado una carta al dueño actual.

La compañía pidió a todas las personas con vehículos afectados por el problema con las bolsas de aire que lo llevaran a un concesionario lo más pronto posible.

El viernes, Takata ofreció condolencias a la familia Solís y dijo que su "principal prioridad es la seguridad de la gente".

La demanda presentada el martes dice que Takata y Honda fueron negligentes porque sus bolsas de aire eran defectuosas y peligrosas y que ambas empresas no las probaron apropiadamente.