“Soy una madre orgullosa”, dijo entre lágrimas Amy Tharp (43), tras ser entrevistada por uno de los tantos medios de Estados Unidos que quiso conocer más de la historia de su hija, Courtney.

La joven tiene 17 años, y, como varias jovencitas de su país, fue elegida reina de la fiesta de comienzo de año –lo que allí se conoce como “homecoming queen”-, emocionando tanto a su familia como a su colegio, y conmoviendo a su comunidad.

Lo que diferencia a Courtney de otras reinas de bailes colegiales, es que ella fue diagnosticada con parálisis cerebral a los nueve meses de edad, trayéndole consigo las complicaciones propias de su trastorno, como problemas para hablar claramente y dificultades para realizar tareas que requieran de coordinación motriz fina, entre otros.

Pero lejos de buscar una institución especial para su hija, Amy y su marido, John Tharp (52), decidieron integrar a Courtney al Waverly-Shell Rock Senior High School en Iowa, rodeándola de los 700 estudiantes de ese colegio público. “Los niños con necesidades especiales ya no son segregados como solían serlo antes”, comentó Amy a “Today News”.

“Los niños, simplemente, saben que ésta es Courtney, que ella es así, y la aceptan”, agregó la mamá. Sin embargo, Amy y John no pudieron evitar sentirse nerviosos con la noticia de que su única hija había sido coronada en su colegio, hasta que el subdirector del establecimiento, Jeremy Langner, los tranquilizó con una llamada telefónica asegurando que los alumnos no estaban haciéndole una broma a Courtney, ni querían reírse de ella. “De verdad, ellos adoran a su hija”, aseguró.

La razón de tanto amor hacia la joven la explicaron distintas voces del colegio.

“Cuando muchos de nosotros siente que está teniendo un mal día, hablamos con Courtney”, señaló Langner a KWWL.com. “Ella está aquí todos los días, motivada y enérgica”.

Por su parte, el electo rey y amigo de Courtney, Kaleb Staack de 17, comentó acerca de la coronación: “Honestamente, estaba más emocionado por Courtney que por mí. Quiero decir que sí, es un gran honor, pero tener alguien como Courtney como mi reina es simplemente perfecto”.

“Estoy seguro que nada es fácil para ella, pero viene al colegio todos los días con una gran actitud (…) Está feliz un 110 por ciento del tiempo. Ama la vida (...) Es una gran inspiración para todos”, agregó Staack.