Nueva York.- Un hombre de ochenta años del distrito neoyorquino de Queens falleció hoy por disparos de la Policía, que acudió a su domicilio después de que el anciano supuestamente disparase a su propia hija.

El hombre llamó al 911 para confesar su crimen y cuando los agentes se presentaron en el domicilio salió a su encuentro armado, según informó el diario local "New York Daily News" en su edición digital.

Un policía disparó al anciano después de que éste se negase a dejar el arma y apuntase con ella a los agentes, según el periódico, que cita a fuentes policiales y a varios testigos.

El hombre fue declarado muerto poco después en el hospital Monte Sinaí.

En la vivienda, la policía encontró a una mujer herida de bala -supuestamente la hija del agresor-,  que fue trasladada en estado crítico a otro centro sanitario.