Dos personas fueron arrestadas el lunes en Nueva York después de que los drones que operaban estuvieran a punto de chocar con un helicóptero de la Policía, informó hoy el diario New York Post.

Según fuentes de la Policía, los pilotos del helicóptero se vieron obligados a cambiar de rumbo para evitar la colisión con los artefactos no tripulados en las inmediaciones del puente George Washington.

Los agentes siguieron a los drones hasta su aterrizaje y enviaron a una patrulla para detener a sus dueños, que fueron puestos a disposición judicial.

Los hombres, Remy Castro (de 23 años) y Wilkins Mendoza (de 34), defendieron ante el juez que simplemente estaban jugando con sus aparatos teledirigidos y que la situación no planteó peligros para nadie, según el New York Post.

Su abogado aseguró que los pequeños drones, por los que habían pagado 500 y 700 dólares, respectivamente, sólo pueden alcanzar los 91 metros de altitud, aunque otras fuentes aseguran que pueden llegar a más de 1.500 metros.