El empresario neoyorquino ha recabado poca información sobre las decenas de millones de votantes que necesita que se presenten a las urnas en noviembre. Ha enviado muy pocas personas a los estados disputados, en comparación con su posible rival, la demócrata Hillary Clinton, y tiene poca o nula investigación sobre Clinton, además de que no ha dados los pasos necesarios para construir una red capaz de recaudar los casi 1,000 millones de dólares necesarios para manejar una campaña electoral general moderna.

"Tal vez pueda sobrevivir con bravuconerías y personalidad durante las primarias, pero la elección general es un juego completamente distinto", dijo Ryan Williams, un veterano de las campañas presidenciales de Mitt Romney. "Ellos prácticamente están comenzando de cero rumbo a la elección general".

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Los esfuerzos iniciales de campaña de Trump — impulsados por la fuerza de su personalidad y la cobertura mediática gratuita durante las primarias — desafiaron a todos los que pronosticaron que no tendría lo necesario para obtener la nominación.

Sin embargo, los auxiliares del multimillonario reconocieron que aprovecharán los recursos del poder del partido — especialmente el Comité Nacional Republicano — conforme crece exponencialmente la escala de la contienda 2016. Eso pese a que a diario llama corrupta a la dirigencia del partido, y pronostican que su éxito rendirá frutos nuevamente en noviembre.

"Nuestra capacidad de hacer una campaña completamente distinta contra Hillary Clinton en la elección general es única respecto al éxito que el señor Trump ha demostrado en las primarias", dijo Corey Lewandowski, jefe de campaña de Trump.

El lento inicio de Trump marca un contraste con las campañas republicanas previas y con la de la misma Clinton, quien ya comenzó a enfocar recursos a la elección de noviembre. Las desventajas organizativas del empresario son una nueva señal de alerta para la dirigencia republicana, quienes ya temen que no tenga las cualidades para ser electo en noviembre, incluso si estuviera bien preparado.

Trump ha tomado medidas en las últimas semanas para sumar personal con experiencia política para expandir su organización. Sin embargo, el equipo está concentrado en su rival republicano, Ted Cruz, y prácticamente no enfocan energía ni planeación en la siguiente etapa. Trump espera obtener un triunfo el martes en las primarias de Indiana, y así prácticamente ponerle fin a las esperanzas de Cruz.