Al iniciar el jueves el cuarto día consecutivo de deliberaciones en el juicio por acoso sexual del actor estadounidense Bill Cosby, se pierde la paciencia y nadie sabe con certeza cuándo terminará. 

El miércoles, algunos miembros del jurado parecían molestos, el juez sonaba exasperado y la madre de la demandante, Andrea Constand, rompió en llanto. 

El jurado ha permanecido aislado desde que recibió el caso el lunes, y lleva más de 27 horas deliberando, tomando seis pausas para revisar evidencia clave, como la confesión que Cosby hizo hace una década de haber tocado a Constand después de haberle dado unas pastillas. 

La celebridad de 79 años llegó a la corte la mañana del jueves para iniciar un día más de deliberaciones del jurado. El panel no ha dado indicios de haber llegado a un punto muerto. 

En ocasiones, el juez Steven O’Neill parecía irritado mientras los empleados de la corte luchaban para atender las peticiones del jurado. Por ejemplo, no estaba transcrito parte de un testimonio solicitado. 

Pero cuando los jurados pidieron parar las deliberaciones por el día, el miércoles por la noche, O'Neill los elogió y los instó a ser diligentes ya que están revisando los cargos que podrían poner a Cosby tras las rejas por el resto de su vida. 

“Este es un jurado increíble que ha actuado con una dignidad y fidelidad increíble”, dijo O'Neill. "No los podría elogiar más. Se han tomado su trabajo muy seriamente”. 

Cosby está acusado con tres cargos de abuso sexual agravado. Cado uno conlleva una sentencia máxima de 10 años en prisión aunque los cargos podrían unirse en una sola sentencia de ser hallado culpable. 

El caso ya ha acabado con la reputación del comediante quien alguna vez fue apodado como “el papá de Estados Unidos”. 

Cosby ha estado entre estoico y sonriente mientras espera su veredicto. Levantó sus dedos pulgares en señal de aprobación mientras los miembros del jurado escuchaban a un reportero de la cote leer una entrevista de 2005 con la policía. 

En la entrevista Cosby afirmó que Constand no mostró efectos negativos por la píldora y media de Benadryl que él le dio para que se relajara y que nunca se resistió a su comportamiento durante el encuentro de 2004 en su casa en un suburbio de Filadelfia. 

Constand testificó la semana pasada que estaba paralizada por las píldoras y no podía detener a Cosby. Su madre, Gianna Constand, sacó un pañuelo de su bolsillo para secarse las lágrimas el miércoles mientras escuchaba el testimonio. 

Los abogados de Cosby afirman que Constand era su amante. 

Algunos miembros del jurado cerraron sus ojos y agacharon la cabeza mientras escuchaban la entrevista con la policía. Uno se reclinó en su asiento y se veía molesto. 

“¿Es posible encontrar a 12 personas que estén de acuerdo en algo? Esa es la pregunta”, dijo el abogado penal Alan J. Tauber, quien no estuvo involucrado en el caso. 

The Associated Press no suele identificar a presuntas víctimas de abuso sexual a menos de que den su autorización como en el caso de Constand.