Washington.- La Casa Blanca amenazó hoy con vetar un plan alterno del líder de la Cámara de Representantes, John Boehner, para evitar el llamado "precipicio fiscal", y advirtió que ha llegado el momento de que los republicanos abandonen sus posturas políticas y sigan tratando de acordar un paquete para reducir el déficit con concesiones mutuas.

El republicano Boehner propuso ayer su "Plan B", una medida que salvaría a todos los contribuyentes, salvo a los que devengan más de un millón de dólares, de un aumento automático en los impuestos, previsto para el 1 de enero. La Casa Blanca consideró que el paquete de Boehner no eleva lo suficiente la recaudación a partir de las personas que más dinero ganan en el país, depositaría una gran carga sobre los hombros de la clase media para reducir el déficit y omite exenciones fiscales usadas por familias y empresas.

"El presidente insta a los dirigentes republicanos a trabajar con nosotros para resolver las diferencias persistentes y para encontrar una solución razonable a esta situación hoy, en vez de involucrarnos en maniobras políticas que aumentan la posibilidad de que suban los impuestos para todos los estadounidenses", dijo el jefe de comunicaciones de la Casa Blanca, Dan Pfeiffer, en un comunicado.

Boehner prevé realizar el jueves una votación sobre su propuesta en la cámara baja, con la esperanza de que ello eleve la presión para que el presidente Barack Obama haga concesiones, en un momento en que ambas partes siguen buscando un acuerdo bipartidista que evite el precipicio. Sin un acuerdo entre los legisladores, se activarán automáticamente alzas de impuestos a casi todos los contribuyentes, así como recortes indiscriminados al gasto, por cientos de miles de millones de dólares.

El portavoz de Boehner, Brendan Buck, dijo que la oposición de la Casa Blanca al plan alterno de los republicanos "se vuelve más grotesca y e irracional cada día". Buck añadió que los republicanos prefieren un plan de reducción del déficit con medidas equilibradas entre el alza de impuestos y el recorte de los egresos, pero Obama no presenta todavía un proyecto así.

"Si los demócratas desaprueban esta iniciativa, hay una solución simple: que la enmienden en el Senado y la envíen de vuelta a la Cámara de Representantes", dijo Buck en un comunicado.