Washington. El presidente Barack Obama firmó hoy la ley que otorga la Medalla de Oro del Congreso al legendario Regimiento 65 de Infantería, conocido como los "Borinqueneers", formado principalmente por puertorriqueños y que conformó la última unidad segregada del Ejército norteamericano.

En una ceremonia que tuvo lugar en la Casa Blanca, Obama rindió homenaje a los veteranos del Regimiento 65, que se vieron "apartados del resto de los soldados por la segregación, pero su coraje les hizo legendarios", dijo.

"Hoy es un día de orgullo para los Borinqueneers y sus familias. Es un día de orgullo para todos aquellos cuyas vidas salvaron y cuya libertad defendieron. Es un día de orgullo para todos los estadounidenses, en especial los hispanos que han hecho contribuciones extraordinarias a nuestro país, muchos mediante el servicio militar", dijo Obama antes de firmar la ley.

"Quiero agradecer a todos los Borinqueneers por su servicio. Se han ganado un lugar sagrado en nuestra historia", agregó.

Ocho veteranos del Regimiento 65 recibieron la medalla de oro en la ceremonia, y todos ellos recibieron un saludo y una felicitación personal de Obama, quien se acercó al público para dar la enhorabuena a tres de los excombatientes, que no subieron al escenario.

Obama recordó que "sólo un puñado de unidades militares han recibido jamás este premio, y sólo otro hispano estadounidense lo ha conseguido", el pelotero puertorriqueño Roberto Clemente, que tuvo este honor en 1973 de forma póstuma.

"Eso es muy buena compañía", agregó el presidente.

Junto a Obama, estuvieron en la ceremonia el vicepresidente, Joe Biden, y el gobernador de Puerto Rico, Alejandro García Padilla.

Asimismo, los legisladores que impulsaron la legislación para conceder la medalla a los veteranos: el comisionado residente Pedro Pierluisi, demócrata por Puerto Rico; el congresista Bill Posey, republicano por Florida; el senador republicano Marco Rubio; y el senador demócrata Richard Blumenthal.

Creado en 1899, el Regimiento del 65 de Infantería estuvo en labores de defensa del Canal de Panamá durante la I Guerra Mundial, y tuvo un papel destacado en la Guerra de Corea (1950-1953).

Pese a la abolición de la ley de segregación racial en 1948, los "Borinqueneers" continuaron peleando en los frentes de batallas en medio de la discriminación, separados de otros regimientos y sin disfrutar de los beneficios y honores recibidos por otros soldados no hispanos.