En la calle Cooper de la ciudad de Camden, en el estado de Nueva Jersey, una escuela que sigue un modelo distinto al que ofrece la educación pública tradicional está transformando a miles de alumnos y también a una comunidad entera.

La fundadora de la LEAP Academy University Charter School, Gloria Bonilla Santiago, natural de Sabana Grande, lo llama el milagro de la calle Cooper porque no solo allí se educa a 1,400 niños, desde su nacimiento hasta el cuarto año de escuela superior, sino que el 100% de sus estudiantes se gradúa y ese mismo porcentaje asiste a la universidad.

 “Hemos cambiado el discurso de lo que es la educación pública. Hemos salvado más de 2,000 padres que tienen ahora una esperanza por sus hijos y una educación y que están haciendo el bien. Hemos cambiado físicamente y estructuralmente toda la entrada de la calle Cooper. Tenemos árboles allí, donde esos niños nunca habían visto árboles, y un parque de juegos grande”, relató la educadora puertorriqueña.

 Bonilla Santiago se encuentra en la Isla para presentar su libro El milagro en la calle Cooper ("The Miracle on Cooper Street"), en el que narra su historia desde que, junto a sus padres y hermanas, emigró a Estados Unidos, a los campamentos agrícolas, y todas las vivencias que la dirigieron hasta crear la LEAP School, un complejo de enseñanza de cinco planteles, en Camdem, una localidad que llegó a ser declarada como una de las más peligrosas del mundo.

El éxito de su modelo educativo Bonilla Santiago lo atribuye a la operación en horario y año escolar extendido, a la selección meticulosa de maestros, a quienes se les paga un salario base de $50,000, y a la constitución de grupos de 20 estudiantes por salón con un límite de 120 por grado.

También vinculó el triunfo de ese sistema a una política de "conciencia nutricional" en las comidas que se sirven a los niños, así como a servicios de tutorías y talleres para que los padres y las madres puedan ayudar a sus hijos en las tareas escolares.

Según la educadora, las escuelas operan de 7:00 a.m. a 7:00 p.m. y se ofrecen 200 días de clases. 

“Damos temprano las materias fuertes, luego lo que es deportes y artes, y en las tardes ofrecemos las tutorías y los talleres para los padres”, abundó al destacar que gracias a lo que los progenitores aprenden, muchos han logrado conseguir empleo, además de integrarse y colaborar mejor en el desarrollo de sus hijos.

En entrevista con este medio, Bonilla Santiago mencionó que toda la plantilla de empleados de seguridad son padres y madres de los estudiantes matriculados en las escuelas, quienes fueron entrenados para realizar esa tarea, al igual que algunos de sus empleados de mantenimiento.

La profesora boricua sentenció que para que la educación pública sea efectiva “tenemos que cambiar las condiciones y crear condiciones nuevas".

"Cómo se usa el tiempo en la escuela es importantísimo para los niños. A los niños que provienen de familias de escasos recursos, tenemos que meterlos en la escuela hasta más tarde porque están tan atrasados que necesitamos más tiempo para enseñarlos. En Puerto Rico, aunque tengan esos dos meses de vacaciones, es importante que tengan años extendidos, por lo menos que tengan academias de los sábados”, argumentó.

“Hay que cambiar el modelo a uno más flexible. Hay que cambiar los currículos a unos que faciliten más el aprendizaje”, recomendó.

 En su libro, la doctora Bonilla Santiago hace hincapié en cinco puntos del modelo educativo de la LEAP Academy que, a su juicio, deben imitar todos los programas de educación pública.

 Estos aspectos básicos son el cumplimiento y la rendición de cuentas; crear una línea de continuidad en la educación, desde el nivel preescolar hasta nivel superior; apoyar a los maestros con un salario justo; buscar que los padres se comprometan con la educación de sus hijos y que se hagan parte del proceso y la educación desde edad temprana.

 Para Bonilla Santiago es crucial “tener a los padres enamorados de la escuela, comprometidos con la educación de sus hijos, diciendo 'yo voy a llegar temprano a la escuela con mi niño', porque ellos entienden que a esa escuela le importa su niño".

"Hay una falta de que los padres respeten a las escuelas públicas porque los padres saben que no les están dando a los niños la educación que se merecen”, añadió, al recalcar que, en su experciencia en Camden, con el tiempo, ha visto aflorar un aprecio y compromiso en los padres y madres de los alumnos de su escuela.

 Por otro lado, opinó que la resistencia que existe en Puerto Rico hacia las escuelas especializadas se debe, en primer lugar, a que el término “charter” no es el adecuado para designarlas, y en segundo lugar, por una común resistencia al cambio.

“En todo lo nuevo y en todo lo implica cambios siempre hay resistencia. Lo importante siempre es romper con esos paradigmas de miedo porque si no rompemos con eso no hay progreso”, concluyó.

 La presentación del libro "The Miracle on Cooper Street" se efectuará hoy, miércoles, a las 6:00 p.m., en la Centro para Puerto Rico de la Fundación Sila Calderón, en Río Piedras. Antes, la académica sostendrá una reunión con el gobernador Alejandro García Padilla, a quien le presentará el modelo de la LEAP Academy, donde el primer ejecutivo estuvo de visita junto a la primera dama, Wilma Pastrana, según reveló Bonilla Santiago.