Un médico en Utah fue sentenciado el viernes a entre 17 años de cárcel y cadena perpetua, tras ser hallado culpable de matar a su mujer mediante una sobredosis de fármacos, a fin de poder empezar una nueva vida con su amante.

La sentencia para Martin MacNeill llega siete años después de que el médico, según las autoridades, engañó a su mujer, convenciéndola de que se hiciera cirugía estética y se tomara una fuerte dosis de medicamentos. La mujer murió en la bañera de su casa.

MacNeill, de 58 años, fue sentenciado a por lo menos 15 años de cárcel hasta cadena perpetua en base a un cargo de asesinato, además de entre uno y 15 años en base a un cargo de obstrucción de justicia. Otra sentencia de entre uno y 15 años de cárcel le cayó por un caso distinto, de abuso sexual.

El juez Derek Pullan determinó que las sentencias se deben cumplir de manera consecutiva. La junta de libertad condicional de Utah decidirá luego si MacNeill puede ser dejado en libertad tras 17 años o si debe cumplir una condena más larga.

El hombre, que además era abogado, no habló durante la comparecencia judicial. Parecía débil, con cabello canoso y anteojos.

"La máscara se le ha caído a mi padre. Es un monstruo, nunca se ha arrepentido de sus crímenes. Debe responder por lo que hizo", dijo su hija, Alexis Somers.

Inicialmente se determinó que la esposa, Michele MacNeill, murió de causas naturales, pero su familia insistió ante las autoridades hasta que las convenció a presentar cargos.

Fue un caso que estremeció a la comunidad de Pleasant Grove, habitada por gente mormona, a unos 35 millas al sur de Salt Lake City.

Martin MacNeill mantiene que es inocente. Su abogado alegó durante el juicio que la mujer sufrió un ataque cardíaco y se cayó en la bañera. Ha dicho que es probable que apelen.

Los fiscales admitieron que el caso no iba a ser fácil. El fiscal Chad Grunander explicó que había pasado mucho tiempo cuando él asumió el caso en 2010, y el juez había excluido algunas evidencias.

"Se trata de un médico, abogado, con una esposa atractiva, niños encantadores, bien educados, exitosos, y esto ocurre súbitamente. Por supuesto que fue asombroso", expresó Grunander.