El presidente Donald Trump continúa deliberando si Estados Unidos debe participar en un acuerdo internacional para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que ocasionan el calentamiento global, a pesar de que ha calificado el cambio climático como "una farsa".

La Casa Blanca pospuso el martes una reunión donde asesores de alto rango habrían de discutir qué hacer respecto al acuerdo no obligatorio forjado en París en diciembre de 2015. El pacto permitió a naciones ricas y pobres establecer sus propias metas para reducir las emisiones de dióxido de carbono y entró en vigor en noviembre de 2016, después de que Estados Unidos, China y otros países lo ratificaron.

No todos los asesores de Trump comparten su escepticismo sobre el cambio climático, o sobre el acuerdo de París.

El secretario de Estado, Rex Tillerson, dijo en enero en su audiencia de confirmación en el Senado que apoya permanecer dentro del acuerdo. Sin embargo, Scott Pruitt, administrador de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, dijo la semana pasada que el pacto de París "es un mal acuerdo para Estados Unidos".

Los funcionarios planeaban discutir opciones el martes, con el objetivo de proporcionar recomendaciones a Trump, según un funcionario de gobierno que solicitó no ser identificado.

La vocera Sarah Huckabee Sanders atribuyó el aplazamiento de la reunión a conflictos de agenda entre los asesores que asistirían a la misma. Algunos de ellos, señaló, querían acompañar al presidente a su viaje del martes a Wisconsin, y la Casa Blanca decidió reprogramar sus negociaciones internas sobre el cambio climático.

Trump prometió durante la campaña presidencial sacar al país del acuerdo de París, pero ha sido vacilante sobre el tema desde que ganó la presidencia.

Dijo a la junta editorial de The New York Times en una entrevista del año pasado que lo estaba "analizando muy de cerca".

"Tengo una mente abierta al respecto. Vamos a mirarlo muy cuidadosamente", agregó.

No obstante algunos de sus asistentes, incluido Pruitt, ven el acuerdo como opuesto al mantra de Trump: "Estados Unidos primero".

El acuerdo de París "es algo que necesitamos realmente analizar detenidamente, porque es algo de lo que, en mi opinión, necesitamos salir", dijo Pruitt la semana pasada en una entrevista con el programa "Fox & Friends" de Fox News Channel. "Es un mal acuerdo para Estados Unidos".