El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) emitió ayer una advertencia a los viajeros estadounidenses que se disponen a viajar a República Dominicana, país del que muchas personas regresan de sus estadías contagiados por malaria, una enfermedad provocada por la picada del mosquito anofeles.

El comunicado del CDC hace referencia a que la mayoría de las transmisiones de malaria ocurren en las zonas turísticas de Punta Cana (este) y Puerto Plata (norte) de República Dominicana.

De hecho, en Puerto Rico se ha dado una situación extraordinaria luego que la secretaria del Departamento de Salud, Ana Ríus, informara sobre 14 casos de personas contagiadas con malaria importada, precisamente de Punta Cana. Además, se evalúan otros 16 casos sospechosos.

Así las cosas, el CDC les recuerda a las personas a tomar medidas de prevención, particularmente los medicamentos antipalúdicos que hay disponible en el mercado. Hay muchas opciones de fármacos eficaces de prevención que incluyen: atovacuona-proguanil (Malarone), cloroquina (o hidroxicloroquina), doxiciclina o mefloquina. Pero para saber cuál es el adecuado para usted, debe consultar a su médico primario.

Además, otras medidas cautelares son el uso de repelente de insectos, permanecer en un área con aire acondicionado y dormir bajo un mosquitero tratado con insecticida durante el período que más pican los mosquitos, que en el caso del anofeles es al anochecer y el amanecer.

Según datos provistos en la página del CDC la malaria es uno de los problemas de salud pública más graves en todo el mundo. Es la principal causa de muerte y enfermedad en muchos países en desarrollo, donde los niños pequeños y las mujeres embarazadas son los grupos más afectados.

Según el Informe Mundial de la Malaria de la Organización Mundial de la Salud 2013 y el Plan de Acción Global de la Malaria, unas 3.4 millones de personas (la mitad de la población mundial) viven en zonas de riesgo de transmisión de malaria, enfermedad que está presente en 106 países y territorios.

En 2012, la malaria causó un estimado de 207 millones de episodios clínicos y 627,000 muertes.  Se estima que el 91% de las muertes en 2010 se registraron en la región de África.

De otra parte, el CDC advierte que entre los grupos más vulnerables a la enfermedad se destacan los niños pequeños -que todavía no han desarrollado inmunidad parcial a la malaria- y las mujeres embarazadas, cuya inmunidad se reduce en el periodo de gestación.

Los viajeros o migrantes procedentes de zonas con poca o ninguna transmisión de la malaria, que carecen de inmunidad, también corren más riesgos.