El centro de convenciones McCormick Place de Chicago explotó esta noche de júbilo tras conocerse que el presidente de EEUU, Barack Obama, ha sido reelegido para un segundo mandato y se quedará otros cuatro años en la Casa Blanca.

Al ritmo de canciones como "Love Dont Come Easy" y ondeando banderines estadounidenses los seguidores más fieles del presidente demócrata empezaron a bailar al son de la música después de que las cadenas de televisión pronosticasen la victoria de Obama.

Se espera que el presidente, que cenó esta noche en su casa de Chicago con su esposa, Michelle, y sus hijas antes de emprender rumbo al hotel Fairmont de Chicago, se dirija en breve a una audiencia enardecida.

Unos dos mil periodistas llegados de todas partes del mundo presenciarán en directo el discurso de Obama tras una reñida campaña electoral en la que se mantuvo el empate hasta el final entre el demócrata y su rival republicano, Mitt Romney.

El inquilino de la Casa Blanca logró asegurar otros cuatro años en la residencia oficial tras adjudicarse los estados de Ohio y Iowa, lo que garantizó su reelección.