San Francisco.- El chofer de UPS que abrió fuego durante una reunión con sus compañeros de trabajo había presentado una queja laboral por tener trabajo excesivo. Aparentemente, se enfocó en los tres conductores que mató antes de quitarse la vida con un tiro.

Jimmy Lam, de 38 años, presentó la queja en marzo en la que alegó que trabajaba mucho tiempo extra y pidió que la empresa de entrega de paquetes lo eximiera de horas adicionales de trabajo a partir de entonces, dijo Joseph Cilia, representante del gremio Teamsters Union que representa a los trabajadores de UPS en San Francisco.

Durante la reunión del miércoles, Lam se acercó al chofer Benson Louie y le disparó. Mientras sus compañeros salían desesperadamente de la sala, le disparó a Wayne Chan en la espalda, y luego caminó hasta donde estaba y "lo remató". Mike Lefiti estaba huyendo de la instalación cuando Lam salió a la calle y le disparó, dijo Cilia, quien a su vez supo esto a través de testigos.

"Esto no tiene sentido. No me puedo imaginar ¿Por qué él? ¿Por qué ellos?, se preguntó Cilia. "No puedo entender".

Funcionarios confirmaron el miércoles que Louie, de 50 años, y Chan, de 56, ambos de San Francisco, y Lefiti, de 46, de Hércules, murieron en el tiroteo.

Otros dos empleados de UPS resultaron heridos, pero Cilia dijo que ambos ya fueron dados de alta del hospital.

En medio del tiroteo, algunos trabajadores se refugiaron en el techo del depósito de cuatro pisos, mientras que otros corrieron afuera y golpearon en las ventanas de un autobús público, dijeron testigos.

La policía hizo un despliegue masivo hacia uno de los vecindarios industriales de la ciudad, situado a 3 kilómetros (2 millas) del centro de San Francisco, dijo el asistente del jefe de policía Toney Chaplin.

El portavoz de UPS Steve Gaut confirmó que el atacante era un empleado de la empresa. Un funcionario del Departamento de Policía de San Francisco lo identificó como Lam, de 38 años, y dijo que, al momento, San Francisco no tenía detalles sobre su historial. El funcionario habló bajo condición de anonimato porque la investigación estaba pendiente.

El jueves, los camiones comenzaron a rodar de nuevo por las calles en San Francisco.