Cientos de inmigrantes con discapacidad mental que fueron deportados de Estados Unidos después de representarse a sí mismos en la corte podrían recibir autorización para regresar al país.

Bajo un acuerdo aprobado el viernes por la jueza federal Dolly M. Gee, los inmigrantes con discapacidades mentales graves podrán solicitar que sus casos sean reabiertos con la esperanza de regresar a Estados Unidos. El fallo cubre a inmigrantes deportados de California, Arizona y Washington entre el 21 de noviembre de 2011 y el 27 de enero de este año.

"Éste es realmente un acuerdo histórico", dijo Carmen Iguina, del personal de abogados de la sucursal de la Unión Americana de Libertades del sur de California, uno de los grupos que presentó en 2010 la demanda que condujo al arreglo.

"Estamos realmente felices que miembros de nuestra clase puedan regresar a sus comunidades y familias y proseguir sus casos aquí", agregó Iguina.

El gobierno identificó a 900 inmigrantes que podrían beneficiarse de la determinación, aunque podría haber más y no está claro cuántos calificarían para que sus casos sean reabiertos, afirmó Iguina.

Muchos de los afectados son hispanos, pero dijo que no había manera de saber exactamente cuántos.

Bajo el acuerdo, el gobierno federal dijo que ayudará a regresar a Estados Unidos a quienes tengan casos reabiertos y pagará algunos gastos de transporte.

El acuerdo llega después de un mandato de abril de 2013 que afirmó que inmigrantes con discapacidad mental grave tienen derecho a un abogado si son declarados mentalmente incompetentes para representarse a sí mismos. Una orden de octubre de 2014 requirió entonces al gobierno federal establecer procedimientos de evaluación para determinar la capacidad mental de los inmigrantes. Esos procedimientos entraron en efecto en enero.