Pennsylvania.- Jovial pero exhausta, Hillary Clinton se embarcó el viernes en una gira en autobús por el cinturón industrial de Estados Unidos apenas unas horas después de convertirse en la primera candidata a la presidencia de Estados Unidos por un gran partido. El ánimo de celebración no tardó en evaporarse ante las noticias de que piratas informáticos habían accedido a un programa que utiliza su campaña, mientras el candidato republicano, Donald Trump prometía afilar sus dardos.

"Recuerden esto", dijo Trump durante un mitin el viernes en Colorado Springs, Colorado. "Trump ya no va a ser el Señor Buen Chico". Y por primera vez animó los coros de sus seguidores de "enciérrenla" en contra de Clinton.

"He estado diciendo, simplemente derrotémosla el 8 de noviembre", comentó el empresario. "Pero, ¿saben qué? Empiezo a estar de acuerdo con ustedes".

En torno a una hora después, el equipo de Clinton admitió que el ataque informático que había dejado al descubierto correos electrónicos del Partido Demócrata también había accedido a un sistema informático de la campaña. El FBI trabajaba para determinar la "precisión, naturaleza y alcance" de los ataques.

El portavoz de campaña Nick Merrill explicó que la brecha recién descubierta afectaba al programa de análisis de datos del Comité Nacional Demócrata, utilizado por la campaña y otras organizaciones. Expertos externos no encontraron pruebas de que "los sistemas internos" de la campaña se hubieran visto comprometidos, dijo Merrill, sin entrar en detalles sobre el programa o la naturaleza de los ataques.

Las colaboraciones con empresas modernas de comercio electrónico pueden permitir un sofisticado rastreo, categorización e identificación de los votantes y visitantes de sitios web.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y expertos en ciberseguridad dijeron que Rusia era casi con certeza la responsable del ataque al comité demócrata (DNC, por sus siglas en inglés). El comité demócrata de campaña de la Cámara de Representantes indicó el viernes que los atacantes habían accedido a su información.

Los acontecimientos se produjeron después de la filtración esta semana de correos electrónicos del DNC, que apuntó a un favoritismo hacia Clinton por parte de la cúpula del partido durante las primarias contra Bernie Sanders. En el furor consiguiente, la presidenta del partido, Debbie Wasserman Schultz, renunció justo al inicio de la convención.

Clinton y su compañero de fórmula, el senador de Virginia Tim Kaine, intentaron devolver la atención a su positivo mensaje económico el sábado, con actos de campaña en zonas en dificultades económicas en Pennsylvania y Ohio.

Clinton citó un análisis económico de Mark Zandi, exasesor económico del candidato republicano a la presidencia en 2008 John McCain, que determinó que podrían crearse más de 10 millones de empleos en una primera legislatura de Clinton si se aplican sus propuestas económicas. El análisis de Zandi para los planes de Trump concluyó que le costarían al país 3,5 millones de empleos y una "larga recesión".

Acompañada en su viaje en autobús por su marido, Bill Clinton; Kaine y su esposa, Anne Holton, Clinton hizo una parada en una fábrica de juguetes y plástico en Haffield, Pennsylvania. Allí, los candidatos presentaron a Trump como un artista de la estafa que busca su propio beneficio.

"No nos molesta el éxito en Estados Unidos, pero sí nos molesta la gente que se aprovecha de otros para llenarse los bolsillos", dijo Clinton.

Trump también se ha centrado en Ohio y Pennsylvania, dos estados donde podría lograr avances entre los hombres blancos de clase obrera. Ese grupo de votantes se le ha resistido a Clinton y podría ser un premio difícil tras una convención demócrata que celebró con insistencia la diversidad racial y de género.

La campaña de Clinton se basa en oportunidad económica, diversidad y seguridad nacional. Los demócratas han trabajado esos temas esta semana con una serie de políticos, celebridades, víctimas de la violencia armada, agentes de seguridad y activistas de distintas razas y orientaciones sexuales.

Su objetivo es convencer a la coalición de votantes jóvenes, mujeres y minorías que votó dos veces por Obama al tiempo que limitan las previsibles pérdidas entre varones blancos atraídos por el mensaje de Trump.

Los demócratas continuaron llamando la atención entre su mensaje optimista y la visión más oscura sobre el estado de la nación que presentaron Trump y otros oradores en la convención republicana de la semana anterior.

Kaine describió el "muy oscuro y negativo" congreso rival como un "viaje a través de la mente de Donald Trump".

"Ése es un lugar que da mucho miedo", dijo a miles de seguidores en Filadelfia.

Por su parte, Clinton dijo a los votantes que afrontan una "decisión drástica" y describió las próximas elecciones como las más importantes de su vida.

"Éste es un momento de reconocimiento para nuestro país. No reconozco al país que describe Donald Trump", dijo.